JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
El novillero sevillano David Martín sufrió ayer, en el
festejo celebrado en Madrid un síncope que le impidió salir a matar su segundo
novillo. Fue en el tercero cuando, de repente, se desplomó en el ruedo,
desmayado para recuperar la consciencia segundos después. Volvió a la cara a
pesar de las protestas del tendido, preocupado por su estado de salud. Tras
pasar a la enfermería, sufrió el síncope que le impidió matar el sexto.
Esta mañana CULTORO se ha puesto en contacto con el joven,
que ha señalado que «me encuentro algo mejor. El doctor don Máximo me dijo que podría ser
una bajada de azúcar, y como consecuencia llegaron las taquicardias en la
enfermería”. Se negó en rotundo la plaza a que el joven, tras
desplomarse, siguiese en la cara del novillo: «A pesar del percance me sentí
muy a gusto, escuché el ole de Madrid. Creo que la gente estuvo conmigo, aunque
no querían que me volviese a poner delante de la cara del toro. Estuve muy
contento con lo que ha pasado, la pena ha sido la espada…”.
Quizá hubiese caído una oreja tras su faena a ese tercero de
Aguadulce de no ser por el fallo con los aceros: «Si no hubiese sido por la mala
espada, hubiese sido una oreja con mucha fuerza que me hubiese servido un
montón. Creo que se han quedado con ganas de verme otra vez”. Sobre el
resto de su campaña, Martín asegura que «esta ha sido la última de la temporada. A
raíz de esto tienen que estudiar bien los cardiólogos, por lo que esperamos
hasta el año que viene”.
Sobre su futuro más inmediato y el invierno que le espera,
David comenta que «voy a cogerlo con mucha ilusión. Me prepararé a fondo en los tentaderos
para demostrar el doble de lo que demostré ayer en Madrid”.