Durante la historia del toreo han sido muchas las ganaderías punteras que acabaron siendo vendidas, bien de una forma total a un único comprador, o en varias ventas que hicieron que varias vacadas se nutrieran de esa simiente. Hablar del hierro de El Ventorrillo es hacerlo del sueño ganadero de Francisco Medina, un criador de bravo que empezó su proyecto desde cero para acabar vendiéndolo en el mejor momento del mismo.
Para ello hay que remontarse hasta el 13 junio de 2005, día en el que Francisco Medina vende los derechos del hierro, prácticamente la totalidad de su vacada, incluido los machos de saca, y una de las fincas a Fidel San Román. Pocos días después, concretamente el 28 de junio del mismo mes, Medina adquiere el hierro de El Marqués de Las Almenas para comenzar una nueva etapa como ganadero.
Su amor por el toro y su pasión por seguir siendo ganadero le hizo comenzar de nuevo esta proyecto con unas 100 vacas de origen Juan Pedro Domecq. Un proyecto que comenzó en su finca “El Montecillo”, explotación que le daría nombre a una ganadería que en poco tiempo volvió a ocupar un lugar en la fiesta. Como si fueran vasos comunicantes, poco a poco la vacada de Fidel San Román iría perdiendo fuerza en el mercado tras varios años a buen nivel, ese que ocuparía Paco Medina lidiando novilladas y teniendo presencia en Madrid con sus corridas de toros.
Tras el fallecimiento de Paco Medina en septiembre de 2018, la ganadería pasó a manos de su nieto David, el cual mantuvo la vacada en manos de la familia hasta su venta en enero de 2022 a la familia Loriente de la Ossa, un acuerdo en el que también se encontraba la finca “El Montecillo” que poseía en el término municipal de Orgaz (Toledo). Se trata de un hierro que sigue manteniendo en la actualidad esa sangre que tanto éxito le dio a una familia que sentía verdeara pasión por este animal
Pero el paso del tiempo y la salida del hierro de “El Ventorillo” de las principales ferias fue poco a poco haciendo que este hierro perdiera protagonismo en un circuito donde la competencia era feroz. Fruto de ello fue la posterior venta del ganado a la empresa Monte la Ermita 2013, propietaria esta de la vacada anunciada como Monte la Ermita. Un proyecto ganadero que había comenzado en 2013 tras adquirir los derechos y el ganado del hierro de Carmen Segovia.
Según podemos constatar en la web de la RUCTL fue en «noviembre de 2013 cuando la citada empresa se haría cargo de esta vacada madrileña, eliminando todo lo anterior y formándola con reses de la divisa de Dª Carmen Segovia, procedencia Torrestrella. En el 2016 se adquieren 50 vacas y 6 machos de Ángel Luis Peña procedencia Jandilla, habiendo que sumarle todos los animales adquiridos de El Ventorillo recientemente».
“La base de todo esto fue la ganadería de Carmen Segovia, que fue lo primero que compramos. Luego le añadimos 50 vacas y seis machos de Ángel Luis Peña vía Jandilla, más tarde se le añadió una parte de Jandilla pura. Durante la pandemia hemos comprado varias cosas, nos trajimos en torno a 500 animales de El Ventorrillo, y ahora estamos en unas 220 vacas de vientre” explicó Félix San Román, ganadero de Monte la Ermita a este medio.
La joven divisa de Sagrario Moreno asienta su proyecto ganadero en la finca de Paco Medina y, luego, de Fidel San Román
Pero esta no es la única vacada que tiene parte del sueño ganadero de Paco Medina: la joven divisa de Sagrario Moreno asienta su proyecto ganadero en la finca donde el recordado y añorado ganadero tenía a las vacas de El Ventorrillo antes de su venta a Fidel San Román. Un hierro que cuenta entre sus sementales con toros marcados a fuego con los hierros de El Ventorillo y El Montecillo, dos ganaderías a las que le dio forma este gran criador de bravo, ese que cuidó con mimo esa finca que le dio nombre a su vacada.
“El proyecto comenzó en el año 2017, comprando un lote de vacas a Laurentino Carrascosa, además de un semental; más adelante compramos otro lote de vacas al maestro Manuel Vidrié, que es encaste Torrestrella prácticamente -al igual que lo de Laurentino-. Posteriormente, en plena pandemia, adquirimos a Fernando Peña 100 vacas, el destete, erales y sementales, ahora tenemos una vacada con 160 hembras, varios sementales” nos comentó Nacho Torrejón, nieto de los actuales ganaderos.