En la tarde de ayer tuvo lugar en la localidad madrileña de Colmenar Viejo la desencajonada de los novillos de San Isidro y los toros de Cuadri a lidiar los días 26 y 27 de este mes de agosto. Un acto que congregó a un gran número de aficionados en la plaza de toros de La Corredera, unos tres cuartos de aforo se llenaron para disfrutar con la presencia de los animales de estos dos hierros. Hay que tener en cuenta que este coso es, tras Las Ventas, el más amplio de la Comunidad de Madrid con un aforo de 12.000 espectadores.
Primero se dio suelta a los seis novillos titulares del hierro madrileño, los cuales fueron saliendo uno por uno al ruedo sin ningún tipo de complicación. Una faena que estuvo siempre arropada por la parada de bueyes, los cuales ayudaron a calmar a los utreros de este hierro entroncado en la sangre Marqués de Domecq y Salvador Domecq adquirido en 2015 por D. Raúl Tenorio Humanes, ganadero que le cambiaría el nombre por el que utiliza actualmente. Una novillada preciosa de hechuras, baja, fina de cabos, con cuello y una expresión muy torera dentro de la seriedad que marca la plaza que será lidiada el próximo sábado 26 de agosto por David López, Manuel Román y Alejandro Chicharro.
Así fue la desencajonada de Cuadri
Tras entrar en los corrales, los animales oriundos de Velilla de San Antonio fue el turno para los astados onubenses de Cuadri, una ganadería santo y seña del campo bravo. Por orden del ganadero, y tras llegar a un acuerdo con la autoridad, se dieron suelta a seis animales de dicha ganadería, los cuales saldrían de uno en uno y sin la presencia de los bueyes. Todo se desarrollaba con normalidad hasta que el número 31 la emprendió contra uno de los burladeros escobillándose los pitones. Por todo ello tuvieron que hacer usos de la parada de bueyes para arropar al animal hasta los corrales, algo que no resultó nada sencillo.
Ya se advirtió por megafonía instantes antes del desencajonamiento que los toros saldrían de uno en uno debido al comportamiento altivo de los mismos y a su complicado manejo, quedando sin salir unos sobreros que serían desencajonados en los propios corrales de la plaza. Como ocurre con los encierros de San Fermín, se hace un reconocimiento previo de los animales que irán como titulares, siendo estos los únicos que se expusieron al público. Dicho reconocimiento se debió haber llevado a cabo en la misma finca onubense al venir el camión ya precintado.
Corrida muy en tipo de la casa, baja, con cuajo y seriedad tanto en su mirada como su encornadura. Una ganadería con un sello propio con la que están anunciados Miguel de Pablo, Borja Jiménez y Ángel Sánchez, tres espadas que buscan dar un golpe en la mesa a las puertas de Madrid y dar así motivos a los empresarios para que sigan contando con ellos. Una corrida que ha despertado el interés de una afición que busca alicientes en corridas de este tipo.
Una terna con muchos alicientes para lidiar a los toros que llegaron desde «Comeuñas»
Una tarde donde estuvieron presentes varios de los actuantes de la Feria como el novillero David López o los matadores de toros Ángel Sánchez y Francisco de Manuel, estos últimos, dos espadas que conocen bien esta plaza. Una desencajonada que también contó con la presencia de banderilleros, aficionados ilustres, ganaderos… todos ellos para disfrutar de un espectáculo que poco a poco tiende a desaparecer por el riesgo que entraña para los propios animales.
FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO