El pasado domingo sirvió para poner fin a la Feria de San Isidro 2023. Tras su arranque el pasado 10 de mayo con la corrida de La Quinta, ayer 4 de junio, se ponía el broche de oro con una gran corrida de Victorino Martín lidiada por el murciano Paco Ureña y el cacereño Emilio de Justo, junto a la de Santiago Domecq, las dos más completas de un serial donde se han lidiado toros sueltos de gran nota pero no corridas completas como tal.
Un festejo que tuvo en los tendidos una de las noticias de la tarde, esa que no era otra que la presencia de su Su Majestad el Rey, Don Felipe de Borbón y Grecia en la barrera del tendido 9 para presidir la tradicional corrida de La Prensa, esa en la que estuvo acompañado por el ministro de Cultura y Deporte en funciones, Miquel Iceta; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida; el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Juan Díaz Caño; la secretaria general de la Asociación de la Prensa de Madrid, Mónica Tourón; y el matador de toros, Paco Ojeda.
Una feria que ha dejado un balance de cuatro puertas grandes, las de Emilio de Justo Sebastián Castella y Fernando Adrián a pie, así como la de Diego Ventura a caballo, un rejoneador que logró, nada menos, que su decimooctava Puerta Grande de Las Ventas, todo un hito que acompañó de un momento muy emotivo para él tras tantos años de carrera, esa que le ha valido para ser considerado uno de los rejoneadores más importantes de la historia.
Tras terminar su faena, el rejoneador quiso despedir —en la plaza que más triunfos le ha dado— a su mejor caballo a ‘Nazarí’, sin duda el caballo más relevante de su cuadra, y uno de los más importantes de la historia taurina. Diego dio con él la vuelta al ruedo de forma simbólica, le quitó la brida y el lusitano, ya suelto, recorrió también el coso venteño parándose ante el público para despedirse de una afición que ha disfrutado todos estos años de su presencia.
Como dos amigos compartirían una tarde tras dos décadas siendo uña y carne. Diego Ventura y ‘Nazarí’ pasean por la finca con tranquilidad, con la única cavilación de que mantenga a sus 21 años su gran estado de forma. «El ser feliz y disfrutar de su libertad«. Esa libertad ganada tras miles de horas de entrenamiento, tras cientos de puertas grandes. «Que los dos hemos hecho un gran binomio, no solo actuaciones muy rotundas, sino también momentos difíciles de toros, los complicados que también me ha ayudado muchísimo».
El considerado mejor caballo de la historia taurina merecía una retirada a su altura. «Quería hacerlo en una plaza importante donde le haya marcado tanto a él como a mí, y creo que Madrid era el sitio ideal, la ello«. La primera plaza del mundo fue testigo de su última faena, la de ‘Nazarí’, porque Diego Ventura empezó tan joven a los quince años que pese a sus 25 de carrera todavía ve lejos su retirada. «La vida da mucha vuelta, pero de momento la ilusión está por las nubes, no me lo planteo eso ahora mismo».
Diego está ilusionado por el futuro, por el suyo y el de la fiesta. «Hay rejoneadores jóvenes que están aportando mucho y creo que también hay una cosa fundamental, estamos notando mucho público joven”, y con su pasión intacta. “El sueño quizás es seguir manteniéndome en esa cima, que es muy difícil de estar tantos años, el seguir manteniendo sobre todo el nivel de sacrificio, de lucha constante, el intentar querer ser el mejor, intentar querer sacar caballos nuevo, sorprender al público innovando cosas nuevas… «, y ahí seguirá contando con ‘Nazarí’ cuyos primeros hijos ya están triunfando.