El próximo domingo 27 de marzo, la afición taurina tiene una cita en la localidad sevillana de Morón de la Frontera. Un día de convivencia entre todos los taurinos para dar el pistoletazo de salida a la temporada de tres jóvenes valores de la tauromaquia. Una mañana de toros para disfrutar de una pasión. La empresa Lances de Futuro se echa a la espalda el petate de la Fiesta para seguir poniendo su granito de arena.
Uno de los protagonistas de esa tarde es el sevillano Diego Bastos, un joven espada que sueña con abrirse camino en este difícil mundo del toreo. Hoy Cultoro quiere hablar con el, conocer sus sensaciones de cara a esa cita, ahondar un poco más en la persona que hay debajo del traje de luces. Es uno de los protagonistas de una tarde especial.
P – Diego, el próximo domingo 27 de marzo llega ese ansiado debut con picadores. Tras llamar la atención del aficionado como novillero sin caballos ahora llega ese tan ansiado premio del debut
R – «Llega un momento que es importantísimo para mi carrera y para cualquier chaval: el debut con caballos, y más si el debut es con Morón, con ese pedazo de novillada de seis ganaderías tan buenas. Es el debut soñado, junto con los compañeros».
P – José Maria Garzón es uno de esos empresarios jovenes que está aportando mucho a la tauromaquia, ¿cómo surge el cartel? ¿te veías preparado para dar el paso?
R – «Me llamó José Maria, me planteó la novillada para hacer un debut triple y no me lo pensé dos veces. Yo dije que sí porque en cierta medida me siento preparado mental y físicamente. No me cupo ninguna».
P – Diego, cuéntanos un poco tus antecedentes taurinos.
R – «Soy de Sevilla capital y estaba en la Escuela de Sevilla, en la Venta de Antequera. Actualmente entreno con mi cuadrilla, con Felipe Peña -que es mi tercero-, con Vicente Varela y con Juan Sierra. Desde chico siempre he estado al lado de un capote, pero luego me dediqué más al fútbol; tras dejarlo, me fui a la escuela taurina. La tarde del indulto de Cobradiezmos, dije que esto sería lo mío».
P – Tu paso por el escalafón sin caballos ha sido un visto y no visto. Tras debutar en 2021 ahora un año después subes de categoría, ¿da vértigo?
R – «Llevo 16 novilladas sin caballos, son las novilladas justas, pero si uno se siente preparado, lo mejor que debe hacer es dar el paso. Más que vértigo siento responsabilidad por toda la gente que ha puesto sus ojos en mi, pero eso es algo con lo que debo convivir, la presión es buena si sabes llevarla».
P – Siempre se dice que un torero tiene que tener una personalidad propia, no parecerse a nadie, pero supongo que habrá referentes a los que admiras, espejos donde uno mirarse, ¿tienes alguno?
R – «Como bien dices cada torero debe tener su personalidad, pero si es cierto que te mentiría si te dijera que no tengo referentes, hay muchos como son Joselito el Gallo, Pepín Martín Vázquez, Morante de la Puebla o Roca Rey. Amén de su concepto y forma de interpretar el toreo los admiro por su sacrificio, su valor y esfuerzo».