Junto a un grupo de
aficionados, dirige el proyecto «La Economía del Toro», enfocado a poner
en valor los beneficios económicos y sociales que la Fiesta lleva consigo. No
es tarea fácil la de presentar a un sistema demacrado por el materialismo fácil
un arte que se sustenta en espíritu creativo y, sobretodo, un espíritu
inmaterial. Y, además, rentable. Para todos. Así lo concibe Diego de la Cruz y
su equipo en «La Economía del Toro».
«Es
una reunión de aficionados en la cual yo ejerzo de portavoz. Estamos unidas
personas no sólo de España, sino de Colombia, Ecuador y Francia. Estamos
intentando hacer una base de datos con toda la riqueza que generan los toros
desde el punto de vista económico principalmente, aunque también miramos el
aspecto ecológico. Creemos que este último aspecto es importantísimo, porque es
necesario poner en valor el legado de la biodiversidad que es la cabaña brava.
Analizamos los números de festejos que se celebran, las entradas vendidas, la
aportación fiscal del toreo al Estado, la flexibilización de los pliegos…y
también esta última parte es de crucial análisis, porque un buen pliego puede
levantar una Feria, por contra un nefasto pliego puede hundirla»,señala el periodista económico para el programa vespertino TARDE DE TOROS que
cada domingo CULTORO emite a través de Gestiona Radio.
Una de las Ferias con
mayor solera de Colombia y de la América taurina es Manizales. El Juli puso en
el trono de los altares el serial gracias a su faena a «Flamenco», el
último toro de la Feria premiado con la vida. Pero no sólo la nota artística
fue de vital importancia para la Feria, sino que en números Diego de la Cruz
demuestra que ha ganado a muchas composiciones taurómacas europeas.
«Manizales
le ha dado una propuesta propia a cada acontecimiento. Desde marzo ya se ha
promocionado la feria, pues se podían comprar los abonos desde entonces. Se
creó un Tendido Joven que por cien euros entraba toda la feria y todos los
eventos previos. Se creó una corrida, llamada del «Pasodoble
Magistral», con El Juli y Hermoso de Mendoza en mano a mano. También el
festival taurino nocturno es un auténtico gozo para la ciudad. Todos y cada uno
de los acontecimientos taurinos de la Feria tenían un aliciente. Se celebraron
ruedas de prensa en los noticieros, especialmente los vespertinos, y las
entradas de la Feria rozaron las 100.000 a lo largo de todo el serial. ¿Y en
cifras para toda la ciudad? 318.000 visitantes tuvo Manizales a lo largo de
toda la Feria»,declara De la Cruz.
Justo coetáneo con el
serial colombiano, se celebraba a pocos kilómetros otra de las Ferias que,
desgraciadamente, ha ido perdiendo ente en las últimas campañas americanas.
«Por contra, la Feria de Duitama fue
pobrísima. Está comprobado que cuanto más fuerte sea Manizales, más frágil es
Duitama porque viaja más gente desde Bogotá a Manizales y son Ferias que
coinciden».
Entra en materia Diego
de la Cruz: sabe que una Feria puede y debe ser una ocasión rentable para la
Fiesta y no sólo internamente, sino que puede levantar la economía del sector
turístico de una ciudad. Entra en acción en este mismo momento el caso de Galicia,
que ha estado en boca de los aficionados durante la pasada temporada. «Coruña tuvo una taquilla generosa
y, además, una situación más que sostenible. Era una Feria que había muerto porque cambió el
pliego, pero a la hora que se le dio más libertad al empresario, a la hora que
se bajaron los costes y se ajustaron al mercado, todo respondió. También la
taquilla.
Pontevedra
especialmente fue un boom de afición. Como otros años no se recordaba, y eso es
gracias al trabajo serio y al compromiso empresarial. «Cualquier gallego se puede encontrar semanalmente el lobby
antitaurino, que está financiado con dinero suizo. Se lo pueden encontrar en
los medios cualquier información, puesto que se están dando noticias sobre
partidas publicas a la tauromaquia, cuando la plaza es privada, propiedad de
los Hermanos Lozano. Todos los esfuerzos de la Feria van financiados por los
aficionados. En cuanto a precios no es competitiva, pero en cuanto a carteles
se compensa. Pontevedra es una plaza con cuarenta peñas».
Dispar fue
la Feria de La Coruña, organizada rápidamente por el empresario Tomás Entero
con el fin de que no se perdiera uno de los seriales como mayor solera del
panorama taurino nacional. «En el
caso de La Coruña te acercas al ayuntamiento y ves que solo aparecen los toros
en el lado de ingresos. Como decían los propagandistas nazis, «cuando se
repite una mentira mil veces se empieza a tomar por verdad».
También habla de la
Fusión Internacional por la Tauromaquia, el nuevo proyecto que dirigen Alberto
Bailleres, José Cutiño y Simón Casas con el fin no sólo de unir esfuerzo
empresariales, sino de proteger los valores de la Fiesta frente a los ataques.
«Lo que parece claro es que la
integración de Cutiño y Casas en sus plazas estaba convergiendo desde hace
tiempo, y los ejemplos más claros son Málaga y Zaragoza. Había coincidencia de
miradas en ese sentido y una buena oportunidad ya que tenían la oportunidad en
la mesa de integrarse con otro grupo empresarial que estaba poniendo su mirada
en España. Era la última pieza que le quedaba al puzle de Bailleres para
sentirse agradecido con la tauromaquia».
Tanto Casas como
Cutiño tienen una evidente positividad a lo largo de sus trayectorias como
empresarios: desde Olivenza, Málaga o Zaragoza hasta Alicante, Valencia o
Nimes. Todos y cada uno de sus feudos dan muestra del buen trabajo llevado a
cabo. «Si la integración de estos
grupos y esas visiones, que tienen la posibilidad de darle una vuelta a una
afición que está en mala situación, se unen, el toreo puede dar un cambio
positivo. Además, ya tienen en su poder el Coso de los Califas de Córdoba y
optarán por Vitoria. El movimiento se demuestra andando, el bagaje de la
empresa ya está constatado, y ahora con la suma de la capital andaluza todo se
engrandece. Si a esto se le suman los medios de integración que anuncian, no es
sino una razón más para abandonar el pesimismo. Hay que mirar esta unión con
optimismo basado en datos. Es innegable que desde el punto de vista empresarial
Cutiño y Casas le han dado la vuelta a estas plazas y que se prevé un gran
cambio.», concluye Diego de la Cruz.