Uno de esos novilleros que viene llamando la atención de los aficionados pese a no sumar un número alto de novilladas es el del portugués Diego Peseiro un joven que viene realizando unas interesantes temporadas desde que debutara con caballos en Mojados (Valladolid) en octubre de 2016.
Un año, este de 2022, en el que Peseiro ha trenzado el paseíllo en seis ocasiones, estando acartelado en plazas tan importantes como Vic Fezensac, Las Ventas o Céret, plaza esta última en el que le cortó una oreja a cada novillo de su lote del hierro de Alejandro Vázquez. Del resto de tardes destaca su presencia en San Agustín de Guadalix, Beucaire o Millas.
Llega a Villaseca tras salir a hombros de unas plazas como Guadarrama, fue con una novillada de José Escolar, hierro de máxima exigencia, el cual lidió un interesante festejo. Encastado y humillador fue su primero, mientras que corto y reservón resultó el quinto. A ambos le cortó una oreja en una tarde de gran seriedad que le debe valer para encarar la tarde del próximo domingo.
De ahí que quisiéramos hablar con un novillero que se está abriendo camino a base de plazas y ganaderías de máxima exigencia. Sin duda la mentalización y preparación para una cita como está fuera de toda duda: «Me estoy preparando con la misma tónica de siempre, como si fuese a torear 30, aunque toree 5 o 6. La preparación para Villaseca, al igual que para otras novilladas como Arganda del Rey o Guadarrama están siendo intensas. Son tres ferias muy importantes encabezadas por el Alfarero de Oro».
Un momento más que interesante por el que está pasando Peseiro, un novillero que reconoce el cuello de botella que hay en el escalafón, algo que hace que no pueda sumar un número mayor de festejos: «Me gustaría estar en más, pero hay muchos novilleros que han triunfado. La suerte me acompañó este año en Céret, donde me pude expresar«.
Vuelve a Villaseca este 2022 tras dejar una grata sensación con la novillada de La Quinta: «El año pasado, por la espada, no pude cortar orejas en Villaseca, pero tuve mucha repercusión. Gracias a esa plaza, y a la sustitución, cogí vida; estaba en el banquillo, y tuve oportunidades. Aquel novillo de La Quinta embistió de categoría; esta es una carrera de fondo».
Madrid también sale en la conversación, una plaza en la que ya ha trenzado el paseíllo en varias ocasiones, plaza que sin ir más lejos le vio el pasado mes de julio: «A Madrid fui con la de Saltillo, pero no salieron las cosas como pensábamos; me tocó un novillo de Fuente Ymbro que se terminó pronto. Estoy con ganas de volver de nuevo».
Tras casi seis años como novillero con picadores la alternativa no debe quedar lejos: «Llevo 22 novilladas en total, se que no son muchas, pero son las que pude torear. Quiero tomar la alternativa el próximo año. Tenía la baza de Céret el año pasado y me gustaría volver. La alternativa la tengo en mente, pero para llegar con fuerza hay que arrimarse y triunfar allí donde esté anunciado».