’Nazarí’, caballo estrella de la cuadra de Diego Ventura, hizo su última aparición pública el pasado sábado día 20 de mayo en la primera corrida de rejones de la Feria de San Isidro en Las Ventas. El rejoneador sevillano decidió retirarlo a los 21 años y, tras pasar la mayor parte de su carrera con él, se convirtió en uno de los caballos más laureados y querido entre los aficionados. Tras finalizar la lidia del cuarto, Diego mandó sacar al caballo para rendirle ese homenaje que se había ganado tras una carrera en la élite.
En el ruedo apareció ‘Nazarí’, acompañado del rejoneador de La Puebla del Río, visiblemente emocionado, Diego quiso que Madrid despidiera con honores a un caballo que ya entró a formar parte de la historia de este arte. Para ello le retiró la montura y la cabezada, dando junto a él una vuelta al ruedo entre vítores y aplausos por parte de una afición entregada.
Diego Ventura: «Se va para mí el mejor caballo que he tenido en mi vida»
Tras el adiós al caballo, Ventura se expresó de la siguiente manera en los micrófonos de OneToro después de salir por la Puerta Grande de Las Ventas: «Se va para mí el mejor caballo que he tenido en mi vida, y de los mejores que he visto. Tiene 21 años y lo retiro porque se lo ha ganado, porque está completamente sano y está muy fuerte. Ha sido un caballo que ha hecho que mi carrera cambiase«, exponía el rejoneador cigarrero.
«Yo quería que Nazarí se fuera así: en plenitud, en la primera plaza del mundo y en una tarde tan bonita por todo. Es lo que se merece por tanto como me ha dado» comentó además Diego Ventura en sus declaraciones. Y añadió algo sorprendente: «Ya lleva cubriendo muchas yeguas; yo a partir de hoy nunca más lo voy a volver a montar. Jamás. Será para mis hijos, para verlo en libertad, donde tiene ya unos prados preparados», añadía.
Un caballo que se ganó un retiro dorado en las extensas praderas que posee Diego Ventura, una jubilación entre yeguas y potros, pero también junto a los hijos del rejoneador. Un caballo que pese a tener 21 años de edad está en plena forma, el cual ha escrito con letras de oro la carrera de Ventura y la historia del toreo a caballo, esa que le debe tanto a un animal que consiguió llevar el rejoneo a cotas insospechadas.
En el cartel del pasado sábado, Diego Ventura compartió terna junto al rejoneador portugués Duarte Fernandes -al que le confirmó la alternativa- y junto al extremeño Leonardo Hernández con una corrida de Pedro Gutiérrez Moya «El Niño de la Capea» que debió ser remendada con dos ejemplares de Los Espartales.