MARÍA FUENTES
En poco tiempo se convirtió en el alumno aventajado de la Escuela Taurina de Salamanca. Su nombre corre entre los aficionados porque ha logrado volver a ilusión a la afición salmantina. Natural de Diosleguarde, nombre con el que se acartela, Manuel compagina el toreo con su formación en Salud Ambiental. Libros y toros. Todo sueños. “Ser figura del toreo es casi imposible, el toro es muy difícil y de momento quiero seguir estudiando”, explica.
Manuel tiene la cabeza asentada. Es maduro. Y sólo tiene 19 años. “Entré en la Escuela Taurina de la Diputación de Salamanca por casualidad cuando sólo tenía 12 años. Aficionado he sido desde siempre porque así me lo ha inculcado mi familia y he crecido viendo toros en la plaza de Ciudad Rodrigo. Fui a acompañar a un amigo a la Escuela y salí de allí inscrito. Cuando empecé no sabía ni agarrar una muleta, y poco a poco los profesores te van enseñando y puliendo en tu concepto.El campo hace que perfeccionemos mucho la técnica. La etapa como novillero sin picadores fue soñada”, explica.
Se proclamó triunfador del Bolsín Taurino de Ciudad Rodrigo en 2017, y ese mismo año se alzó con el primer puesto en el Bolsín Taurino de la localidad del suroeste francés Bouge, de Ledesma, de Zamora o de Peñaranda, entre otros. Estos triunfos propiciaron un ilusionante debut con picadores que se produjo en Ledesma en los Corpus de este mismo año compartiendo cartel con Domingo López Chaves y El Fandi en otra tarde de triunfo para el novillero. “Fue un día precioso y muy emotivo, un sueño para mí donde encima salieron las cosas y pude triunfar al lado de dos maestros de esa talla”.
A partir de ahí, llegó el parón propio de quien llega al escalafón novilleril superior. Diosleguarde esperó paciente hasta la tarde del 11 de agosto en ‘El Bibio’, Gijón. Puerto de importancia para el salmantino y dos orejas en el esportón. “Llegué a Gijón sin tener nada firmado, con muchas cosas en el aire pero nada cerrado y eso me abrió las puertas de muchas plazas. A partir de ahí me marqué el compromiso de triunfar en todas las plazas que me dieran la oportunidad y las cosas están saliendo”, asegura.
Tras esa tarde, se ha visto acartelado en Linares de Riofrío, Collado Mediano, Peñaranda, Guadarrama, San Miguel de la Ribera o Tamames, entre otras. En la Feria de Salamanca fue la gran ausencia. “Sabe muy mal ver que salen los carteles y no estar en ellos, me hubiera encantado pero la plaza sigue ahí y si este año no ha podido ser, será el siguiente”, explica.
Define su concepto como “clásico” y asegura que está intentando “torear cada vez más despacio, siempre por abajo”. Sus referentes son los toreros de Salamanca que ya forman parte de la historia. Ve vídeos de El Viti, de Julio Robles o de Capea. Sueña con ser y camina de la mano de tres profesionales que le acompañan en su apoderamiento. José Ignacio Cascón, Ángel Castro y Nacho Matilla. “Son tres personas que me aportan muchísimo y a lo que estoy muy agradecido porque apostaron por mí desde el principio”, matiza.
Por delante Diosleguarde tiene un ilusionante mes de octubre. Acaba de puntuar en Arnedo este martes 2 de octubre, y para el próximo martes día 9 le espera su primera plaza de primera categoría, Zaragoza. Debutará en el coso de la Misericordia con novillos de El Parralejo. “Será la tarde más importante de mi carrera y estoy muy mentalizado y preparado. La afronto con mucha responsabilidad y mucha ilusión”.
De nuevo estará arropado por su gente, siempre fiel. Su peña taurina tiene más de 200 socios aunque su pueblo no supera el centenar de habitantes. En la provincia de Salamanca cerrará la temporada el próximo 21 de octubre en Alba de Tormes junto con Antonio Grande y Marcos.
De cara a la próxima temporada, Diosleguarde sólo se plantea “seguir creciendo”. “Soy muy consciente de que las novilladas son muy escasas, y quiero seguir triunfando para seguir en la línea de lo que he venido haciendo hasta ahora porque todo me lo he ganado por mí mismo”, concluye.
FOTOS: PABLO ANGULAR