CAMPO BRAVO

‘Director’, el otro gran semental de Victorino que incluso hace sombra a ‘Cobradiezmos’: así se ‘trabaja’ a las hembras


sábado 3 junio, 2023

Otro de los sementales estrella de la ganadería sigue padreando en los cercados cacereños de la familia Martín.

Director Victorino
Victorino y, a la derecha, el semental "Director". © YouTube

En pleno corazón de la provincia de Cáceres, a los pies del castillo de Portezuelo y a orillas del embalse de Alcántara, se sitúa la ganadería de Victorino Martín. Las ‘Tiesas de Santa María’, ‘La Gama’ y la originaria finca de ‘Monteviejo’ constituyen una vasta extensión de territorio de más de cuatro mil hectáreas de dehesas de encinas con gran abundancia de retama. Un paisaje característico donde los míticos Albaserradas de la A Coronada han forjado una de las historias más apasionantes del campo bravo.

Hace más de 62 años que los hermanos Martín Andrés formalizaran la compra de la ganadería de Escudero Calvo, que originariamente perteneció al Marqués de Albaserrada, quien junto a su hermano El Conde de Santa Coloma en 1905 dan origen al hierro de La A Coronada con la fusión de la sangre de Ibarra y Saltillo, ambas de origen Vistahermosa. En 1953 consigue inscribir en la Asociación de Ganaderos de Reses de Lidia el hierro de la ‘V’ que venían utilizando desde tiempos del abuelo Venancio.

Pero no será hasta la adquisición de las reses de los hermanos Escudero Calvo cuando la vida de Victorino Martín se centrará en la cría y selección de sus particulares toro cárdenos. Las ‘Tiesas de Santa María’ constituyen un ejemplo de ganadería extensiva donde los lotes de vacas y toros pueblan grandes cercados de dehesa de las que pocas ganaderías pueden presumir.

Nada fácil resulta acercarse a las huidizas «victorinas» qué protegida por ‘Director’, recogen a sus retoños de las miradas furtivas de todo aquellos que entran en su cercado. La seriedad de estas vacas, menudas de tamaño, más recogidas de vientre, astifinas y con los pitones arremangados y abiertos hacia fuera, hacen que estas hembras se asocian sin temor a equívocos a la sangre Saltillo. Serios problemas de tuberculosis mermaron años atrás el número de vacas madres de forma drástica, algo de lo que se han ido recuperando poco a poco durante estos últimos tres últimos lustros.

Hace semanas que entró la primavera, los sementales aún se encuentran con sus respectivos lotes de vacas, quedando cada vez menos tiempo para disfrutar de esta preciosa etapa en la que semental, vacas y becerros conviven juntos en un amplio cercado. En esta ocasión Victorino Martín nos habla del toro ‘Director’, un semental de 7 años que disfruta de un amplio lote de vacas, premio que se ganó hace años demostrando en el ruedo esas virtudes que busca su ganadero. Es un semental del que tienen depositadas muchas esperanzas sus ganaderos, ya que viene de una línea que buscan seguir consolidando gracias a este animal.

Sevilla y Madrid, dos plazas donde aún resuenan los ecos de sus múltiples triunfos

Victorino
Un toro de Victorino Martín. © Stéphan Guin

En los recuerdos del dorado Albero Maestrante aún resuenan las ovaciones de ‘Veraniego’ en el que Raúl Gracia ‘El Tato’ cuajó la fauna de su vida, ‘Cobrerño’ que le permitió a Manuel Jesús ‘El Cid’ abrir la Puerta del Príncipe o ‘Borgoñes’ al que incluso se le pidió el indulto. También está en el recuerdo ‘Gallareto’ al que Pepín Liria le plantó cara en una faena épica, o ‘Cobradiezmos’ toro al que le perdonaron la vida tras una gran faena de Manuel Escribano. Tantos y tantos toros célebres a lo largo de estos más de 60 años que han hecho que la ganadería de Victorino ocupe un lugar privilegiado en la historia de la tauromaquia contemporánea.

Desde ‘Baratero’ y Andrés Vázquez a finales de los 60 a la corrida del siglo en junio del 82, pasando por el indulto de ‘Velador’ a manos de José Ortega Cano, único toro indultado en la Plaza de Toros de Las Ventas. Correosos con el capote, bravos en el caballo, encantados en la muleta, con una forma de humillar y una profundidad en las embestidas tan características que hacen del Victorino un toro único y distinto, en definitiva un toro de carácter a modo y semejanza de un ganadero que siempre tuvo claro como debe ser en tu bravo.