JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Este sábado se ha organizado una de las citas que se llevaban reclamando mucho tiempo desde un sector clave para el sostenimiento y futuro del toreo: sin médicos, no hay toreros. Éstos pasan por quirófano una o varias veces por temporada, y uno de los pilares de la cirugía taurina en el país es el doctor Enrique Crespo.
Era un festival necesario.
Así es, y deseamos que se llene la plaza, no por nosotros, porque realmente no considero que este festival sea un homenaje a los médicos de las plazas de toros, sino que sirva para que la cirugía taurina avance. Que se sigan haciendo cursos de formación básicos para que las futuras generaciones puedan conocer los entresijos que lleva la actividad taurina.
Si echamos la vista atrás, ¿cuánto tiempo se llevaba esperando un festival así?
Muchos años. Y queremos agradecer no solo a los que participan activamente en el festival, sino a los profesionales, a los médicos, a los aficionados… que tantos años han estado codo con codo trabajando con nosotros. Estamos muy agradecidos a todos los medios que se han interesado y han pregonado la necesidad de que se hiciese este festival.
Bajo su punto de vista, ¿cuál es el punto más importante a tomar en cuenta para que la cirugía taurina siga siendo un referente?
Llevo diciendo muchos años que la cirugía taurina en España está mejor que nunca. ¿Qué ocurre? Que la medicina taurina ni es perfecta ni lo será nunca. Nadie podrá esperar a que el cien por cien de los festejos españoles tenga una cobertura médico-sanitaria perfecta, pero sí que se cumpla la reglamentación sanitaria en todas las plazas, ya que en muchas plazas pequeñas no se cumple, y eso es una falta muy grave. Nos preocupa mucho el futuro. Afortunadamente en España la oferta de trabajo en medicina es muy grande, y cada vez es más complicado atraer a las nuevas generaciones a las plazas de toros, porque tienes que aprender y verlo desde una enfermería. No todo el mundo está dispuesto a ello, sacrificando los fines de semana para conseguirlo.
En cuanto a los toreros, ¿cree que están concienciados al cien por cien de la importancia de luchar por una mejor medicina taurina?
Desgraciadamente, todos no, pero es verdad que en los últimos años hay muchas figuras del toreo que se preocupan y se interesan por ver cómo está la enfermería. El primero que lo empezó a hacer fue el maestro José Tomás. Todos los días que toreaba ponía por contrato que tenía que tener ciertas exigencias médicas, y cada vez que torea, gente de su entorno confirman que las condiciones sanitarias son las reglamentarias. Cayetano siempre se ha preocupado mucho, junto con Curro Vázquez.