MURCIA

El drama de Los Felices: David Prado se secciona la arteria femoral con un par de banderillas (parte médico)


lunes 30 septiembre, 2024

«Son las ganas de querer ser torero», así lo expresan muchos aficionados después de vivir el tremendo drama acontecido en la plaza de toros de “Los Felices” de Molina de Segura

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David Prado.

«Son las ganas de querer ser torero», así lo expresan muchos aficionados después de vivir el tremendo drama acontecido en la plaza de toros de “Los Felices” de Molina de Segura este domingo, 29 de septiembre. Lo que en un principio arrancaba como una tarde amable en la que 4 becerristas de la Región de Murcia iban a mostrar su potencial y a dinamizar el futuro taurino de la Región de Murcia, se convirtió, en el tercio de banderillas del segundo animal de la tarde, en una película de terror que, afortunadamente, tendrá final feliz.

Ya dijo David Pardo hace unos días en una entrevista en nuestro diario digital que saldría a la plaza para que la afición sintiera que estaba ante una figura incipiente de la novillería murciana. Desde el principio lo dio todo, pero de tanta garra cegó la razón, después de poner un primer par de banderillas con eficacia, quiso llegar aún más al público partiendo el segundo par, haciendo que fuera más pequeño, y comprometiendo aún más la suerte. Pero al querer quebrar los rehiletes, se clavó los arpones de estos en el muslo izquierdo. Impasible, quiso quitárselos, pero de su muslo empezó a manar un manantial de sangre. La femoral estaba tocada. El estupor se reflejó en todos los presentes y los profesionales, conscientes de que aquello era de extrema gravedad, corrieron a auxiliar al joven e ilusionado becerrista del Barrio del Carmen.

«Era un grifo, desde la cornada de “El Almendro” en Murcia no había visto nada igual», comenta Mariano Molina, toda una institución taurina en la Región, que toros ha visto unos pocos. Otros hablan de los de Curro Sierra en Sevilla o Juan Mora en Jaén. En cualquier caso, un auténtico drama.

La tragedia sobrevoló “Los Felices”, pero Dios, la divina providencia, o la suerte, si es que eso existe, iluminaron al mozo de espadas Juan Antonio Cercadillo que con un torniquete paró la avenida de plasma y el puño del matador de toros Domingo García “Dominguín” que metió la mano en la herida, evitando así que David perdiera más sangre.

«Si le pasa en el campo no lo cuenta», decían los profesionales una vez que lo dejaron en la enfermería, desmadejado, en total shock.

Una vez estabilizado, y con un reguero de sangre en la plaza que enmudecía a cualquiera, el equipo médico presente en la plaza lo trasladó hasta el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia donde fue intervenido para quitarle los dos arpones de las banderillas y subsanar el destrozo producido por ellas. Lógicamente, en “Los Felices”, sin equipo médico y con la moral por los suelos tras el escalofriante momento vivido, solo estaba la opción de suspender el festejo.

Tras la operación realizada por el equipo de cirugía taurina del Doctor Ricardo Robles (con el propio Dr. Robles a la cabeza y la ayuda del cirujano Ramón Lirón, que estaba presente en la plaza con el anestesista Jesús Blázquez y el enfermero Carlos Sánchez); David Pardo se encuentra estable, siempre dentro de la gravedad de un percance mayúsculo que se ha producido en un momento que nadie esperaba.

El parte reza lo siguiente:

«Durante la lidia del segundo novillo acude a la enfermería el novillero DAVID PARDO, con herida inciso contusa en tercio superior del muslo izquierdo y dos arpones de banderilla incrustados. Se canalizan vías periféricas, se controla la hemorragia con compresión directa y es trasladado al hospital Virgen de la Arrixaca.

En quirófano se procede a intubación y bajo anestesia general, se accede a arteria femoral izquierda a nivel de la ingle, una vez ocluida la misma, se realiza incisión amplia en cara interna del muslo, evacuando un gran hematoma y se extraen los dos arpones.

Se identifica sección completa de la arteria femoral superficial, clampando los dos extremos, se realiza anastomosis termino-terminal de la misma y revascularización arterial. Se identifica también lesión lateral de la vena, que se sutura. Sección del musculo aductor izquierdo que se sutura por planos, colocación de drenaje y sutura de piel.

Participan en la cirugía los equipos de cirugía general y vascular.

Pronóstico: grave

Dr. Ricardo Robles Campos»