El
matador de toros salmantino Eduardo Gallo y su hasta ahora apoderado, Tomás
Luna, han decidido concluir su relación profesional, que se ha mantenido
durante las últimas dos temporadas.
Con una
excelente relación personal, el torero comienza una nueva etapa buscando un
giro en su carrera y deseando toda la suerte del mundo a su hasta ahora mentor.