Mañana
dará comienzo la Feria de Pontevedra, uno de los bastiones gallegos donde sin
toros no se comprende la Feria. Es feudo Lozano la plaza que se inaugurara un 12 de agosto de 1900 y sustituyera a otra de madera de 1892, pero la
verdadera tradición taurina en esta ciudad se remonta al siglo XVII. Es
Pontevedra lugar de reunión de las celebridades gallegas en torno a un coso en
el que las máximas figuras del toreo han hecho el paseo a lo largo de la
historia: sólo Arruza, Belmonte, Manolete y Joselito se libraron de torear en
su ruedo.
En esta edición, el cartel con Ponce, Morante
y Juli ante un encierro de Alcurrucén corona una Feria con dos corridas y una
de rejones que ha tenido que ver reducida su base en un festejo por la crisis. «Pero
el ambiente es muy bueno”, comenta a CULTORO el empresario Eduardo
Lozano, «las peñas y los abonados están renovando y la venta de entradas
sueltas también va a buen ritmo”, asegura el veterano.
Son las
peñas ya mencionadas clave inequívoca que caracteriza al coso norteño, pues
cada tarde acuden al serial en busca de nuevas sensaciones taurómacas. «Ellas
son el sostén de la afición con la alegría que manifiestan diariamente en la
plaza. Hace 39 años que cogimos Pontevedra y entonces sólo había una peña y se
daba tan sólo una corrida de toros…ahora hemos ido ampliando hasta cuatro
festejos y las peñas son el alma de la Feria. Este año hemos querido dar sólo
tres corridas por no sacrificar más al abonado, pero en cuanto se recupere la
situación, sin duda que volverá a crecer la Feria”.
No
tiene buena experiencia Galicia en cuanto a política y toros se refiere, y el
resultado más claro es La Coruña, donde se ha impuesto el totalitarismo de
Marea Atlántica que ha echado abajo la Feria taurina. En Pontevedra gobierna
Bloque Gallego, y según Eduardo Lozano «llevamos quince años con él y, aunque no le
gustan los toros, desde el primer año tuvimos un contacto de respeto, llegamos
a unos acuerdos y así nos mantenemos hasta hoy”.
Respecto
al tirón taquillero de la Feria, Eduardo admite en relación a la corrida de
Ponce, Morante y Juli que «es la que más peticiones tiene. También para
la de rejones hay un gran ambiente y la corrida mediática tiene un público que
la apoya y le gusta”. Le preguntamos por la corrida de la casa, de la
que asegura «tiene unos 500 kilos de media, con buena nota, y en Pontevedra la
corrida de Alcurrucén siempre ha tenido suerte porque todos los años han salido
a hombros los toreros”, asegura.