No lo esconde. Jean-Paul Fournier, alcalde de Nîmes, está «muy preocupado» cuando menciona la organización de la feria de Pentecostés, aunque da esperanzas. La pandemia del Covid-19 no se está debilitando ante el retraso de la vacuna en todo el continente y las restricciones no parecen levantarse en la región.
Por tanto, «imaginarse una feria con bares y restaurantes cerrados parece muy complicado», ha señalado el alcalde este viernes para Midi Libre. La decisión se tomará tras mi encuentro del 15 de abril con Simón Casas, que ya ha contactado con toreros y ganaderías, pero no ha cerrado nada de momento
«En el mejor de los casos, estamos planeando un gran fin de semana taurino de tres días, en el peor, tendremos que apostar por la feria de la Vendimia», ha señalado el primer edil nimeño.