Así lo aseguró en el mencionado encuentro, en el Salón de Carteles de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, explicando que es «el momento y quiero hacerlo. Vamos a hacer todo lo posible por cerrar tal efemérides, y quiero matar Victorino en mas de un sitio importante».
Respecto a las negociaciones para llevar a cabo la idea, el torero de Salteras explicó que ya se ha «hablado con la empresa de Madrid y estamos en ello. Soy cabezón y espero terminar de cerrarlo. Ojala se haga realidad el matar seis de Victorino en Madrid…».
Manuel también desveló que no es la primera vez que intenta una gesta parecida. «El año pasado lo intentamos y no fue posible y este es el momento personal en que mejor me encuentro. Estoy deseando cumplir ese reto». Y, sobre todo, en una plaza que para el sevillano ha sido clave y que ha relanzado su carrera en varias ocasiones. «Madrid se lo merece y su afición también. Dos puertas grandes en Las Ventas y otras que la espada me ha quitado. Como en Sevilla , con cuetro puertas del Príncipe y otras tardes que también han sido aciagas. Recuerdo al toro Capitán, de Hermandez Pla, que supuso una faena rotunda. También reconozco que mi regularidad ha estado marcada por la espada, que siempre ha sido mi tendón de Aquiles».
Con respecto a la campaña que ahora comienza, también Manuel quiso avanzar algunas de sus intenciones, entre otras, que no será su último año en activo. «Tengo mucha inquietud para esta temporada, a pesar de mis 15 años de alternativa. El día que me retire lo haré para siempre, por eso quiero despejar las dudas de quien ha pensado que esta rueda de prensa era para anunciar mi despedida al final de temporada y eso no sera así».
Una de las iniciativas más bellas que El Cid anunció en su rueda de prensa es el museo que repasará su carrera en Sevilla. «Hemos creado un proyecto «un reto» una exposición desde mis inicios hasta ahora en un lugar emblemático de la ciudad, para que la gente vea al torero y conozca a la persona. Durante estos tres lustros he conseguido muchas cosas y otras se han quedado en el camino, pero tengo que agradecer a todo el mundo su apoyo. Siento el calor de la gente y nunca me ha faltado su cariño; incluso en momentos malos, como la triste perdida de mi padre. Eso me hizo estar dos años mal de ánimos».
Otro de los puntos claves en la carrera de Manuel ha estado en Colombia y en Venezuela, donde es un auténtico ídolo. «Han sido muy importantes esos dos países en mi carrera, pero también me gustaría sacarme una espinita que tengo con México, porque solo he ido una vez».
Estando en el marco de La Maestranza, tenía que salir a colación su presencia en El Baratillo este año, un asunto en el que Manuel tiene claro que lo importante de Sevilla «es estar anunciado; el número de corridas lo dejo para los apoderados. Por el bien de la Fiesta y por Sevilla, espero que se arregle todo lo del G-5, aunque ahora todo está parado; se están barajando las cosas en los despachos».