La fiesta ha tenido siempre esa vocación universal que nunca debería de perder por nada del mundo. La mejor prueba de ello es el gran número de países por el que se ha extendido y en los que alguna vez se han dado toros. Un caso bastante sorprendente es el de Guinea Ecuatorial, antigua colonia española, que acogió toros en la plaza de Santa Isabel de Fernando Poo, antiguo nombre de la capital del país africano.
Una plaza construida con maderas del país y con capacidad para 4.000 personas
Aunque el coso no se inauguró hasta 1951, con anterioridad se habían dado espectáculos taurinos en una plaza portátil. Se trataba de un recinto desmontable construido con maderas del país y con capacidad para 4.000 personas. El siguiente vídeo recoge la primera novillada con la actuación de los jóvenes Santa María y Picazo, que lidiaron cuatro animales criados en la isla de Fernando Poo.
Los nativos del lugar contemplaban con sorpresa y atención un espectáculo hasta entonces sin precedentes en el país africano. La plaza de Santa Isabel siguió funcionando hasta 1973, año en el que acogió el último festejo, una novillada sin picadores.