Emotivo fue el brindis de Antonio Ferrera en el cuarto de la tarde este 27 de junio a la familia Manzanares, presente en el tendido en la Feria en homenaje a los 50 años de alternativa del maestro: “Formáis parte de mi corazón y de mi alma. Sois la rama de una semilla que creó el toreo como fue vuestro parte, que existirá para siempre en nuestros corazones. Va por vosotros”, le dijo el torero extremeño.
Tras ello, artístico y creativo fue el inicio de faena, obra que basó en la mano derecha, por donde consiguió domeñar el tranco y la chispa de un “algarra” que transmitió. Y fue a mejor el animal, al que llevó embebido a media-baja altura, sin obligarle demasiado por la diestra. Zurda en mano, Ferrera también selló naturales de bello trazo, pero fue con su vuelta a la zurda cuando terminó por cuajar al animal en el final de faena. Más de veinte metros dejó Ferrera de distancia para ejecutar la suerte suprema, marrando en la primera ocasión; no obstante, volvió a intentarlo a la segunda de esa peculiar forma y lo consiguió, quedando ésta arriba y desorejando al animal.