Con un 2020 en blanco y una temporada en la que las restricciones siguen acechando a los empresarios, el Gobierno sigue abandonando a su suerte al toreo, un sector que paga religiosamente sus impuestos (140 millones en concepto de IVA en una temporada normal) a la par que prosigue regando de subvenciones a otros sectores culturales como el del cine.
Según la resolución publicada en el BOE, el Consejo de Ministros del Gobierno ha aprobado la convocatoria de ayudas generales a la producción de largometrajes que tendrá una partida de 40 millones de euros. La propuesta viene del ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, que aumenta el presupuesto en 5 millones de euros con respecto al año pasado.
Este tipo de ayudas sirven para financiar proyectos de largometrajes de presupuestos elevados y son complementarias a las selectivas, que se dedican al cine independiente. Por ejemplo y sin ir más lejos, ‘Padre no hay más que uno 2’, la película más taquillera de 2020 en España y del cine español, recibió una ayuda a la producción general de 695.000€.
Mientras tanto, el Gobierno sigue abandonando a su suerte al sector taurino, a pesar de que se comprometió a no hacerlo en una reunión con la Fundación Toro de Lidia el pasado año (prometiendo unas ayudas a los subalternos que han llegado a cuentagotas y dejando atrás al resto de patas que componen el sector taurómaco).