JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
La verdad que sabe a poco. Las Ventas vivió esta tarde,
entre el frío y la lluvia, un desangelado recuerdo al maestro Palomo Linares.
Sí estuvo a la altura una banda de música que, tras el «España Cañí” del
paseíllo y el minuto de silencio preceptivo, interpretó el pasodoble «Palomo
Linares”. También hizo lo propio en el tercer toro y, en el cuarto, salió con
la pieza «Pablo Lozano”, torero tan cercano a la vida del maestro jiennense.
Pero no puede quedarse en este homenaje de «La Oportunidad”
al maestro desaparecido la honra que la Fiesta debe tributar a quien tanto
significó para ésta. No pueden quedarse en dos minutos de silencio desangelados,
uno en Madrid y otro en Sevilla, el recuerdo a quien entregó su vida al arte a
través del toreo. Merece la Oportunidad que siempre buscó y nunca desaprovechó.
FOTO: LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO