La ganadería brava de Domingo Hernández ha denunciado la muerte de más de 60 animales por ataques de lobo en este año 2020 entre becerros y añojas bravas y cerdos ibéricos. Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a CULTORO el ganadero Domingo Hernández: «Los ataques de lobo se llevan intensificando en nuestra finca desde hace un año y medio aproximadamente. Lo que antes era de forma puntual se ha ido convirtiendo en algo más y más grave», denuncia el joven ganadero charro.
«Antes no sabemos si la manada era más pequeña o que se acercaban menos, pero ahora todo se ha intensificado mucho más y, de tener un par de ataques cada tres meses, hemos pasado a tenerlos a diario», sigue lamentando Hernández, que explica que cada vez que el cánido se ceba con algunos de sus animales por las noches, los forestales se acercan al día siguiente al lugar para certificar que la muerte, efectivamente, es por ataque de lobo. En cuanto a cochinos, éste ha matado a nueve en el último mes, ya que se los han encontrado muertos incluso con huellas de lobo a su lado.
En total, en el último mes han desaparecido 24 becerros bravos en la ganadería. «Como la vaca está recién parida, no puede defenderse y el lobo aprovecha para matar al becerro. Pero es que no solamente lo hacen con vacas recién paridas que están débiles, sino que también lo llevan a cabo con becerros con una semana o dos de vida, es increíble…», se lamenta el joven.
Y eso tiene también consecuencias lógicas en el comportamiento de la madre: “Está histérica, alborotando a todo el cercado, buscando al becerro. Cuando la ves desde el coche, viene con sangre en los pitones de haber peleado contra el lobo, de haberse entregado por sus becerros”, asegura.
El ataque de buitres, otra dura realidad además del lobo que viven muchos ganaderos de bravo
En los últimos meses se ha hecho viral un video en el que un ganadero denuncia que una bandada de buitres ha atacado a una vaca que estaba a punto de parir. El animal, que acababa de parir, no pudo defenderse del ataque de las aves carroñeras que ya habían comenzado a comérsela.
«Empezamos la mañana bien. Aquí tenemos los buitres, a los que los animalistas defienden porque no matan. Pero vamos a ver las consecuencias: tenemos una novilla que está viva, pero en la parte de atrás mirad cómo la tienen. Se la están comiendo viva. El ternero también se lo han comido: y dicen que los buitres no matan…», denuncia el ganadero en la siguiente grabación.