Borja Jiménez pasó un auténtico trago en la corrida de José Escolar este sábado en Pamplona. El diestro sevillano recibió a portagayola al segundo de la tarde y pasó un quinario tras estar varios minutos esperando en la puerta de chiqueros, debido a que los torileros habían abierto el portón sin que estuviese listo el animal. Hay que tener en cuenta que el orden de lidia se había cambiado debido a la cornada de Fernando Robleño en el primero del festejo.
Luego se enfrentó un toro que le pasó por encima en el saludo de rodillas; luego dejó en varias verónicas a pies juntos excelsas. Humillaba en el capote de José Chacón pero se vino muy a menos en las telas de Jiménez, que expuso una barbaridad y se dio un tremendo arrimón.
Además fue tobillero por momentos, por lo que tuvo más mérito aún lo que hizo el torero. La espada le quitó el premio. Ovación.