Entre Becerril de la Sierra y Manzanares el Real, en plena Sierra de Madrid se sitúan ‘Las Tejoneras’, ‘Vallejo Miguel’ y ‘Los Hoyos’, tres fincas que tiene una superficie total de 360 hectáreas que dan cobijo tanto a los machos como a las hembras de la vacada de El Retamar, una divisa con sangre Núñez que cuenta actualmente con un número de vacas amplio, pero no extenso, siendo 100 madres y varios sementales aquellos componen dicho hierro.
Se trata de una ganadería que tiene su origen a partir de la escisión de la divisa de El Álamo, formada, a su vez, con un lote de vacas y sementales adquiridos en 1985 a Hdros. Carlos Núñez, línea Rincón se podía leer en la información suministrada por la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas. Sería en 1996 cuando D. José Luis Pinto Marabotto y Dña. Susana Hurtado Sánchez forman su ganadería (El Rertamar) con un tercio de los animales que le correspondieron a la Sra. Hurtado.
A partir del año 2013 queda en propiedad exclusiva de la familia Pinto, manteniendo la misma procedencia, seña´de oreja y divisa. Un hierro que basa sus camadas en novilladas con y sin picadores, lugar donde tiene un hueco gracias a los buenos resultados que viene cosechando en estos últimos años. Pese a ello, en esta casa se han lidiado toros sueltos.