El ambiente taurino nacional, un poco grogui, tras el “sabotaje” que hizo a comienzos del mes pasado a los festejos pautados en Maracay para las fechas del 13/11 y 11/12, la poco representativa Fiscalía General del Estado, en la persona del no menos polémico ciudadano Tarek William Saab, apenas sale de su letargo que se ha visto envuelto en los últimos casi dos años, tras el tímido anuncio de los primeros festejos formales, es decir, corridas de toros, en las principales y pocas plazas de toros activas que nos quedan en el circuito taurino nacional. Me refiero a San Cristóbal y Mérida, donde para finales de enero y febrero respectivamente se estarían llevando a cabo –si las condiciones de la pandemia COVID19 lo permiten- sus respectivas ediciones feriales.
El caso de San Cristóbal, estrenando el epónimo más que merecido su plaza de toros de Monumental “Hugo Domingo Molina”, se avocará tras el anuncio este viernes, de llevar a buen puerto la que será su edición del próximo año, tras el parón en este 2021, donde su ruedo se vio huérfano de fiesta brava.
En esta ocasión la C.A. Plaza de Toros de San Cristóbal, responsable de los destinos del coso de Pueblo Nuevo ha apostado en designar empresarios nuevos en su organización taurina, ente con nombres en su conformación que nos despiertan sospechas de solvencia y objetividad en un entramado tan complicado como el taurino, y más en el nuestro tan golpeado en cuanto a prestigio, donde no solo el dinero vale para llevar a buen puerto los deseos de éxito en el ruedo. Esperemos que no seamos tan pesimistas con la denominada Empresa Taurina FIESTA BRAVA, pero es la realidad y es lo que se ha demostrado el ejemplo previo con sociedades de este corte.
Lo cierto del caso es que para las fechas del 28, 29 y 30 de enero se tiene dispuesto llevar a buen puerto dos corridas de toros y un festejo cómico taurino, que en síntesis es lo que conforma su abono, donde a tenor de lo ofrecido en empalagosa nota de prensa enviada en el curso de la mañana, se tendrá la presencia de novedades en cuanto a nombres de toreros extranjeros se refiere, así como la segura presencia de las ganaderías más representativas del limitado campo bravo tachirense, todo ello cuidando que para tal efecto el público, aficionado y taurino en general tenga opciones de acudir a los tendidos del imponente coso sancristobalense, ajustando precios asequibles para el bolsillo de quienes deseen darse cita por época ferial en la capital tachirense.
Antes de fin de año se estarían anunciado carteles, combinaciones que serían un maná de ilusión para todo el conglomerado taurino, contando con el apoyo irrestricto de recién elegidas autoridades tanto municipales como estadales, para lo que es el evento de masas más importante de la ciudad a lo largo del año.
La Feria del Sol de Mérida (Venezuela), en plena incertidumbre
Considerando que la efemérides de la inauguración de la Plaza de Toros Monumental “Román Eduardo Sandia” como es la del día de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Inmaculada, otrora servía de marco para el anuncio de combinaciones feriales, o por lo menos era el preludio a nombres a integrar dichos carteles, actualmente por los despachos de COREMER poco o muy escasa información se baraja en cuanto al desarrollo o futuro que nos deparará la edición 2022 de la cita ferial emeritense, la misma que sería bajo la organización y designio en tribunales, de la polémica Empresa Taurina RAMGUERTAURO, a la que le bajarían en primeras instancias los vuelos de apertura al abono, tras no conocerse a ciencia cierta cómo está su situación legal tras la demanda interpuesta por la propia COREMER, en especie de novela enredada, donde el más perjudicado ha sido el aficionado emeritense, quien poco o nada está seguro cual sería los giros que tome esta trágica situación para el serial taurino –pautada para las fechas del 26 de febrero 1º de marzo– el que en su momento fue el más encopetado del occidente venezolano, por la catadura de carteles y pulcra organización que hizo gala.
Esperamos como “agua de mayo” que las nuevas autoridades gubernamentales estadales, en la persona del joven Gobernador Jheison Guzmán, tome cartas en el asunto, reorganice el batiburrillo en los que los últimos periodos han convertido los designios en la plaza de toros emeritense y de esta manera vuelvan tiempos de solvencia moral, económica y taurina para lo que es sin duda alguna, la temporada taurina, turística y económica más importante de una ciudad culta, a la que lamentablemente personajes ya denunciados en estas líneas y que todo el entendido sabe, la han convertido en especie de moneda de cambio a los intereses políticos de quien se ha sentado en el primer sillón del Palacio de Gobierno de la Calle 23.