Se fue Emilio de Justo a chiqueros a saludar al quinto de Garcigrande. Toro hondo y bajo, engatillado, excelente de hechuras. Lo lanceó con vibración el cacereño, que luego se entregó en una faena muy emotiva. El toro fue de revolución, pronto, codicioso, repetidor, pero con enclasado tranco y un ritmo soberbio. Emilio basó su obra en la mano derecha -por el lado zurdo bajó un punto el trasteo- que coronó con dos series con la derecha sin la ayuda de la espada, relajada la planta, erguida la figura, rematadas con sendos pases de pecho a la hombrera contraria, que fueron lo mejor de la obra y provocaron un clamor en La Candelaria. Se volcó en la estocada, y cobró las dos orejas. Pero nadie se acordó de premiar al excelente astado de Justo Hernández.
VALDEMORILLO (MADRID)
Emilio de Justo: así ha ‘reventado’ el mano a mano con un faenón a un excelente quinto toro de Garcigrande
domingo 9 febrero, 2025
El toro fue de revolución, pronto, codicioso, repetidor, pero con enclasado tranco y un ritmo soberbio. Y Emilio estuvo a su altura.

De Justo a portagayola. Foto: Olmedo