Emilio de Justo no se aliviará en su encerrona el próximo Domingo de Ramos en Madrid, como por otra parte nunca lo ha hecho cada vez que ha asumido un compromiso fuerte en su carrera. En los próximos días se harán oficiales los hierros que estoqueará el diestro extremeño, y según ha podido saber este medio, de entre los toros que lidiará no faltarán sus habituales en la trayectoria en Madrid, tales como Victorino Martín -unido irremediablemente a su trayectoria-, Domingo Hernández o Garcigrande -casas ya separadas pero que proceden del mismo tronco familiar- y Victoriano del Río.
No obstante, en estos días su equipo de veedores se afana en peinar el campo bravo para terminar de definir los seis animales, de entre los cuales podría haber también otros de ganaderías legendarias y con historia en este coso. Sin duda, el torero cacereño está dispuesto a salir de Las Ventas de nuevo catapultado como mandón en el toreo, y lo hará en una apuesta en solitario que se cerrará con más ganaderías de carácter torista muy del gusto de la parroquia madrileña.
No olvidemos que no será la primera encerrona de Emilio de Justo esta temporada, sino que también estoqueará en agosto seis toros del campo charro en Guijuelo con hierros procedentes de las ganaderías de Garcigrande, Montalvo, Puerto de San Lorenzo, Francisco Galache, Capea y Castillejo de Huebra.
Emilio de Justo, un explosivo inicio de temporada en Madrid
Emilio de Justo sabe lo que quiere y pide Madrid, por eso le está dando muchas vueltas a la elección del elenco ganadero. Las tres divisas que hasta el momento se han podido dilucidar son tres hierros con los que ya ha triunfado de forma rotunda el diestro de Cáceres.
Una de sus tres puertas grandes ha venido de la mano del hierro de Victoriano del Río. Victorino, por su parte, es su ganadería fetiche, hierro con el que salió del barrio y con el que ha triunfado de forma rotunda en muchas plazas como Sevilla, Dax o Nimes. Por su parte Domingo Hernández es de esas divisas codiciadas por las figuras y con la cual logró salir a hombros en la pasada feria de Otoño de Madrid, un hierro que tras la división familiar ha quedado en manos de Concha Hernández. Tres divisas, tres ganaderías que están a la altura de lo que exige una encerrona en esta plaza.
Ahora solo queda que ese barrido por el campo bravo de con los animales idóneos en trapío y remate que exige una plaza como Las Ventas.