De unos años a esta fecha prácticamente la totalidad de los ganaderos venden un número importante de animales para el festejo popular. Si tenemos en cuenta los datos ofrecidos por la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (ANOET) durante la temporada de 2023 el 77% de los festejos taurinos se celebraron en municipios con menos de 5.000 habitantes, un dato que nos hace ver que la tauromaquia sigue muy enraizada en los pueblos y núcleos rurales.
En ese informe publicado hace pocas fechas también se detalla al número de festejos celebrados a lo largo y ancho de nuestro país la temporada pasada. De los 20.821 festejos celebrados, 19.254 fueron populares, un dato significativo y a tener muy en cuenta, ese que no hace sino reflejar la importancia que tienen este tipo de festejos dentro de España. De toda nuestra piel de toro quizás sea el levante español la zona donde mayor número de toros se sueltan a lo largo del año. En esta zona hay localidades como Burriana que buscan un tipo de toro que bien podría lidiarse en Madrid, Pamplona o Bilbao por la seriedad de los mismos.
Este tipo de animal tiene un valor al alza en el marcado, más si cabe cuando el número de toros en el campo es menor al de otros años debido a la reducción de cabezas por la pandemia. Según publicó Jorge Casals el pasado 20 de mayo en el Periódico del Mediterráneo, la empresa Satine adquirió recientemente uno de los toros más serios que había disponibles en el campo bravo. Se trataba de un toro de Fuente Ymbro adquirido para las fiestas de la Misericòrdia de Burriana allá por el mes de septiembre.
Un animal que ya conocía gran parte de la afición al ser publicada en distintas cuentas a través de las redes sociales. “Es el mejor de la camada, muy ofensivo de cara y con unas hechuras perfectas”, detalló Ricardo Gallardo al citado medio. Un toro que según el criador cordobés “viene de una de las reatas más importantes de la casa, su padre fue indultado y todo lo que nos ha dado ha sido muy bravo”. Un animal que ha estado en las quinielas para ser comprado por empresas importantes, pero que finalmente tendrá como destino las calles del pueblo castellonense.
Sobre el precio nada se sabe, al contrario que ‘Nubarrón’, animal por el que se llegaron a pagar 23.000 euros, sobre este castaño de imponente seriedad no ha trascendido la cantidad pagada por el mismo, algo que se queda en la más estricta intimidad, quedando únicamente reflejado en el contrato de venta del animal. Ahora queda esperar al mes de septiembre para saber si este ejemplar está a la altura del hierro al que representa, ese que cada año regala al aficionado un ramillete importante de toros que quedan guardados en su memoria.