CAMPO BRAVO

Un empresario extremeño crea una nueva ganadería de encaste Contreras: «Quiero toros con picante»


domingo 28 enero, 2024

José Manuel Cantos ha conseguido cumplir el sueño de ser ganadero de bravo de la mano de dos líneas de gran relevancia.

José Manuel Cantos
El ganadero José Manuel Cantos delante de sus vacas bravas. © M. C.

No son momentos fáciles para ser ganaderos de bravo, de ahí que sea elogiable que «con la que está cayendo» una serie de aficionados tomen la decisión de embarcarse en un proyecto que hoy en día suena a utópico por las circunstancias que está viviendo tanto el sector como el país. Pero en este caso la afición y el amor por el toro pueden con todo, e incluso con una situación económica que asusta al más osado.

Este es el caso de José Manuel Cantos, aficionado de 56 años de edad que ha dedicado su vida al mundo del toro, dando festejos en algunas plazas de toros de nuestra geografía durante varios años. Ahora ha arrendado una finca de 30 hectáreas para alojar en ella ganado bravo para así poder cumplir su sueño de ser ganadero. Todo tiene su proceso, la finca debe ir poco a poco organizándose de tal manera que dar cabida en varios cercados al ganado adquirido.

25 vacas adquiridas a Ramón Carreño y un semental de Carlos Serrano, de encaste Contreras

Vacas
Algunas de las vacas. © M. C.

«La ganadería es muy cortita, tenemos poco más de 25 vacas que le compré a Ramón Carreño, un ganadero que tenía animales de encaste Domecq. Respecto a los sementales, este es de línea Contreras, un semental marcado a fuego con el hierro toledano Carlos Serrano» nos comentaba el propio José Manuel Cantos, un ganadero que no se plantea ampliar un hierro donde la extensión de la finca tampoco invita a abrir la mano.

Una divisa joven, esa todavía está en un proceso embrionario, más si cabe cuando su ganadero apostó por cruzar un semental de Contreras con vacas de Domecq: «Empecé en febrero del año pasado y todavía tengo que hacerme con la ganadería. Todo surgió porque ya llevaba dos años buscando vacas, hasta que encontré esa punta que estaba en mi mano. Tenía dos amigos banderilleros buscándome ganado, pero se me iba todo hasta que di con esto”.

Una finca que anda levantando su plaza de tientas y ultimando los últimos retoques en los cercados. Una explotación ganadera muy bien diseñada donde José Manuel Cantos desea dar rienda suelta a un sueño por fin cumplido: «Mi intención es disfrutar, por eso no me pongo metas a corto plazo, ya habrá tiempo de pensar en lidiar, de momento mi idea es tenerlo todo en casa para una vez pasado un tiempo prudencial sacar alguna novillada sin caballos».

Y así, José Manuel Cantos sigue dando pasos y cumpliendo sus sueños como criador bravo.

Finca
Otra imagen de la finca. © M. C.