Santander izó el telón a su Feria de Santiago más rematada de los últimos años -que ya es mucho decir- con una desigual pero interesante novillada de El Parralejo en la que destacó el bravo primero, utrero enclasado e importante, y el noble cuarto. Diego Bastos, que se llevó con claridad el lote del envío, paseó una oreja de ese gran “Chalina” a golpe de natural en una tarde en la que no escatimó en recursos. El otro trofeo fue a parar a las manos de Bruno Aloi, el novillero azteca derrochó valor en sus dos adversarios y demostró ambición y condiciones para no dejarse ganar la partida. El Mene, por su parte, pechó con un lote de nulas opciones -endeble uno, rajado el otro- con el que apenas pudo esbozar su atractivo concepto en un puñado de verónicas y una tanda de naturales en cada novillo.
FOTOGALERÍA: ARJONA – LANCES DE FUTURO
