Según información de la agencia EFE, el empresario y apoderado taurino que estaba siendo buscado por las fuerzas de seguridad para su detención e ingreso en la cárcel, ordenado por la Audiencia Provincial de Murcia por no abonar los 80.000 euros estafados a un torero murciano, se encuentra ya en prisión.
Se ha cumplido así la orden del tribunal, dictada en septiembre de 2020, en la que se indicaba que el ahora detenido reconoció en el juicio haber cometido la estafa y se conformó con cumplir una pena de dos años de prisión, que se dejó en suspenso a condición de que en los dos años siguientes no volviera a cometer delito alguno.
También se le impuso la obligación, para evitar el ingreso en la cárcel, de pagar la indemnización fijada para el torero perjudicado, dándole dos plazos para ello.
“Cumplidas las fechas de esos dos plazos -decía el tribunal-, el reo no ha abonado ni un triste euro de los 80.000 y, en el periodo suspensivo, ha cometido un nuevo delito”.
Al mismo tiempo, la sala acordó entonces deducir testimonio contra él por si hubiera podido incurrir en algún otro ilícito con ocasión de las comunicaciones enviadas al tribunal para, presuntamente, aparentar que había transferido la citada suma, cuando los hechos demostraron lo contrario.
La Audiencia señalaba en el auto en el que se ordenaba la detención e ingreso en prisión de este hombre, A.G., que presuntamente con esa actuación podía haber incurrido en un delito de falsedad documental, por lo que deducía testimonio para que se le investigara.
Así mismo dejaba constancia de que “el penado se conformó con la sentencia dictada, consiguiendo así una penalidad más reducida que la que se hubiere impuesto, en su caso, en el supuesto de sentencia condenatoria no conforme entre las partes y logrando así la suspensión de la pena”.