CAMPO BRAVO

Juan Pedro Domecq confirma el destino final de Parladé: «Ya queda en mi alma»


jueves 21 septiembre, 2023

Juan Pedro Domecq habla abiertamente de Parladé y su destino final, un sueño ganadero que ha encontrado su hueco en la casa madre del encaste Domecq.

Parladé
Último toro de Parladé lidiado en Las Ventas en 2019. © Plaza 1

Hablar de Juan Pedro Domecq Morenés es hacerlo de uno de los criadores bravos más afamados de nuestro campo bravo, un ganadero que aprendió a ser ganadero junto a su padre y que pronto voló para hacer su propio proyectocomo criador de bravo. El fallecimiento de su padre en un accidente de tráfico a pocos kilómetros de su ganadería aceleró un relevo que no debía darse hasta pasado unos años. A sabiendas de la dificultad que entrañaba llevar dos ganaderías, decidió volcarse en el hierro de la V de Veragua, dejando dormido el de Parladé.

Un proyecto que pese a las críticas poco a poco fue tomando cuerpo, primero en el campo, con la reducción de madres y la entrada de nuevos sementales y después con el resultado en la plaza. Los cambios en una ganadería son muy lentos, pero a Juan Pedro, como figura de los ganaderos, se le exigían resultados, esos que iba teniendo poco a poco, pero que se han dado con mayor regularidad en un 2023 de gran relevancia para la ganadería.

Debido a estos importantes resultados recuperó la confianza de empresas y figuras del toreo que habían decidido tiempo atrás apostar por otros hierros viendo el bache que pasaba la ganadería sevillana. Por todo ello fue entrevistado en el programa Tiempo de Toros, que dirige y presenta Martín de Blas, periodista que no quiso pasar la oportunidad y preguntar sobre el hierro de Parladé y la evolución del toro desde que él es ganadero.

La conversación de Juan Pedro Domecq sobre Parladé

¿Dónde queda Parladé, Juan Pedro?, le preguntaba Martin de Blas: “En mi alma. Es mi concepto ganadero, con el que triunfé. Yo no he cambiado lo que busco. Antes lo buscaba en Parladé y ahora en Juan Pedro. Estuve diez años en Parladé, conseguí transformar la embestida de Juan Pedro y ahora lo he hecho con una ganadería más amplia, con muchas más posibilidades y lo estoy consiguiendo”.

¿En qué ha evolucionado esa embestida con respecto al toro que criaba tu padre?: “Es un toro más profundo, defendiendo la profundidad como las ansias de querer coger la muleta, y humilla mucho más. Para mí la humillación es uno de los criterios fundamentales de la bravura”.

¿Le costaba humillar al toro de Juan Pedro?: “Sí, era un toro más superficial. Pasaba a media altura. Era un toro distinto porque también se toreaba de forma distinta” afirmaba el ganadero afincado en tierras de la sierra norte sevillana, concretamente en el término municipal de El Castillo de las Guardas.

Si tuviera que buscar fuera, ¿dónde buscaría Juan Pedro?: “En Jandilla, en mi tío Álvaro, algunas cosas de Atanasio, cosas de Las Ramblas… son pimienta para el guiso. Pero buscar la mayor amplitud de caracteres para conseguir la bravura. Y luego trabajar sobre lo que tenía, intentando abrir la ganadería lo máximo posible”.

¿Ha buscado en Atanasio?: “El toro Aldeano, de Victoriano del Río, es hijo de un toro Berroqueño de Antonio Ordóñez que lo hizo mi abuelo. Y eso ha marcado la forma de embestir la ganadería” contestaba un ganadero que sabe que el futuro únicamente lo escribe uno y que aquí no hay ganadería sin ganadero.

Una entrevista que sacó a la luz diferentes temas relacionados con su ganadería, esa que ha pasado por diferentes momentos y a la cual le ha costado encajar las piezas provenientes del hierro de Parladé pese a que este estuviera ligado al de Juan Pedro. Una ganadería que no apostó por la sangre Veragua, buscando que fueran animales sin cruce Veragueño por lo que puede decirse que su sangre fuera pura Vistahermosa-Parladé.