El programa radiofónico El Toril, de Onda Madrid, tuvo en la noche de ayer a un invitado de excepción, Victoriano del Río, uno de los ganaderos punteros del momento que desde hace varios lustros tiene a su divisa colocada en los carteles de mayor fuste de las grandes ferias. Este hierro que ha conseguido ser espejo para muchos otros compañeros al encontrar un tipo de animal con gran seriedad tanto en su fenotipo como en su comportamiento. Una vacada que es santo y seña de la plaza de toros de Madrid al ser, junto a Alcurrucén y Victorino Martín, una de las más laureadas en los últimos lustros.
Un ganadero que recibió en su finca de Guadalix de la Sierra a todo el equipo de un programa que cada domingo regala al aficionado una hora de información taurina de una forma fresca e innovadora. Un espacio que dio para mucho, ese donde Victoriano habló de diferentes temas relacionados con la vacada que lleva su nombre. Hierro que estará presente en plazas como Valencia, Sevilla o Madrid, tres plazas de primera categoría donde incluso hará doblete.
Uno de los temas que se puso sobre la mesa fue el precio actual del toro bravo, su readaptación al momento que vive la fiesta y la reducción de animales aptos para plazas de primera categoría. Una charla que sirvió para conocer la opinión de un criador de bravo que sabe muy bien como afrontar un momento tan duro y delicado como este, un momento donde al ganadero se le exige una enormidad tanto en presentación como en el juego de los animales.
«Yo este año quiero continuar como estoy, pero nunca dejas de avanzar. Pero sí creo que la tauromaquia evoluciona continuamente, es un espectáculo vivo. Y como es vivo, cada momento tiene sus peculiaridades. Y el toro de hace cuarenta años, no tiene nada que ver o no debe tener nada que ver con el toro actual. Hoy hay muchas más exigencias. Y seguramente que el de dentro de diez años no se parecerá al de ahora; hay que ir evolucionando«, comentó Victoriano del Río.
Pero ahí no quedó la cosa, contestando sin tapujos a un tema tabú como los emolumentos a percibir por un ganadero: «Las plazas de primera pagan un dinero bueno. Yo estoy satisfecho con lo que me han dado hasta ahora, y espero que este año consideren el año tan malo que es. Pero las plazas de primera son las que pagan. Una corrida de seis toros, en una plaza de primera, cobro tres veces más que en una plaza chica».
Victoriano también acabó mojándose sobre los emolumentos que percibe y cuál es la plaza donde más caché tiene, algo que no todos los criadores de bravo están dispuestos a contestar, y que debería ser público y notorio, según reclaman los aficionados: “A mí, Madrid es la que mejor me paga”, zanjó de un plumazo.
¿Cuánto cobra un ganadero en Las Ventas?
Al igual que hay figuras máximas del toreo, también hay hierros que ocupan ese papel en su propio escalafón. Ganaderías como Victoriano del Río o Alcurrucén -doblete en Madrid- están consideradas como las más importantes de la cabaña brava, teniendo un currículum envidiable en la primera plaza del mundo. Así, su caché sube como la espuma en esta plaza, quedándose cortos los 54.000 € de media que puede cobrar un ganadero en esta plaza.
Sin ir más lejos, hace unos diez años, una de las divisas del momento se embolsó más de 120.000 € por una corrida de toros lidiada en Beneficencia, una cantidad estratosférica si hablamos de números respecto a corridas de toros. Nuestros compañeros de La Economía del Toro, en la temporada 2013, se hacían eco también a la luz unas declaraciones de Simón Casas a Midi Libre sobre el coste de una corrida de Miura: el encierro de Zahariche ascendía a 84.000 euros.
