Si hay un día especial y marcado en rojo en el calendario para cualquier toledano, ese es el día del Corpus Christi. El jueves que reluce más que el sol, el día de mañanas de procesión por las calles de la Ciudad Imperial y tardes de toros en el coso de Mendigorría. Y es que por la tradicional corrida del Corpus han pasado las figuras de tiempos pasados y pretéritos, que no quisieron faltar a la gran cita con el toro en la Ciudad de las Tres Culturas. Este año, aunque no será el jueves como es tradición, Toledo volverá a tener toros por su fiesta más grande. Será el domingo con un cartel íntegramente toledano que aúna dos generaciones que han llevado, llevan y seguirán llevando la bandera de la provincia por todas las plazas de toros.
Con casi un cuarto de siglo de alternativa, sobre la espalda de Eugenio de Mora ha recaído durante mucho tiempo la responsabilidad de ser el máximo exponente toledano de una tierra taurina por antonomasia. De la cuna de maestros como Domingo Ortega, Gregorio Sánchez o los Lozano. Por las plazas más importantes ha llevado Eugenio el nombre de su provincia y el de su pueblo con todo el orgullo y la responsabilidad que eso conlleva. “Para mí siempre ha sido un orgullo representar a Toledo porque creo que es una provincia muy taurina y de la que han salido grandes toreros. He llevado el nombre de mi provincia con el máximo orgullo siempre que he estado anunciado en las principales ferias” explica.
«Álvaro Lorenzo es el torero que ha cogido mi testigo»
Pero desde hace unos años, ese peso se ha hecho más llevadero. Desde la consagración de la irrupción de Álvaro Lorenzo en las grandes ferias, los dos toreros se reparten ahora esa responsabilidad. Así lo reconoce Eugenio, que va mucho más allá: “Álvaro es el torero que ha cogido mi testigo. Durante muchos años, he estado en las ferias como torero de Toledo y ahora ha sido él quien ha conseguido abrir la puerta grande de Madrid y situarse ahí. Es un torero que está en su plenitud, que tiene unas condiciones fabulosas, torea con mucha clase y si la suerte le acompaña tiene que pegar muy fuerte en el futuro” reconoce el moracho.
Y a tenor de sus evoluciones, todo hace pensar que en el futuro Álvaro Lorenzo tendrá que compartir el trono toledano con uno que viene pegando muy fuerte en el escalafón novilleril. El de Pepino, Tomás Rufo, viene desde hace tiempo demostrando que está sobradamente preparado para competir en el escalafón de matadores de toros. “Tomás Rufo es un novillero con una fuerza tremenda, ha tenido la mala suerte de que el COVID lo haya frenado porque ya podía ser matador de toros. Los dos me lo van a poner muy difícil”.
«El mejor homenaje que podemos darle a Pablo Lozano es estar al máximo nivel en la corrida del Corpus»
Los tres completan el cartel cien por cien toledano del Corpus de este año, para el que las ganaderías elegidas no podían ser otras que Alcurrucén y El Cortijillo, en una tarde en la que el recuerdo de Pablo Lozano estará muy presente. “Pablo ha sido mi maestro y apoderado durante bastantes años. Nunca ha dejado de ser mi protector, no he dejado de sentir sus consejos, de estar en el campo con él, siempre he recibido sus llamadas en las tardes de máxima responsabilidad y hablaba de mí de manera muy positiva. En lo personal nos teníamos mucho cariño. El año pasado se nos fue y el recuerdo está ahí” señala Eugenio, que reconoce que “el mejor homenaje que podemos darle a Pablo es estar al máximo nivel con los toros en la corrida del Corpus”.
La apuesta íntegra por la tierra de la Casa Lozano es importante y así lo reconoce Eugenio. “Hay que apostar por el futuro y por la gente de la tierra. Hay que intentar sacar toreros de la provincia y para que la simiente toledana siga viva y siga dando toreros de máximo nivel. Ojalá se pudieran hacer ferias del Corpus con toreros toledanos”.
El diestro de Mora volverá al Corpus tras unos años de ausencia. “He toreado mucho en Toledo, pero llevo unos años sin ir al Corpus. Volver para mí es especial y en estos años he tenido un cierto resurgir sobre todo en Madrid. En la vida nada es perfecto y ahora que estaba teniendo una racha de triunfos en la capital no había podido entrar en el Corpus, pero al final este año sí voy a poder estar” señala.
«Durante mi carrera, he vivido muchas tardes en el Corpus con las máximas figuras y regresar en esta fecha a Toledo para mí significa mucho»
Y es que Eugenio, como toledano y como torero, conoce muy bien lo que significa el Corpus para la ciudad y para el toreo. “El Corpus es una fecha muy emblemática y especial en el calendario taurino, normalmente coincide con el final de San Isidro y es de las primeras tardes de máximo nivel después de Madrid. En la ciudad de Toledo, la procesión por la mañana y la corrida por la tarde es un clásico. Durante mi carrera, he podido estar muchas tardes, he conseguido estar con las figuras de mi generación. Para un torero toledano como yo, volver al Corpus significa mucho” explica.
Al borde de los 25 años de alternativa que cumplirá la próxima temporada, Eugenio de Mora llega a la capital manchega con la incertidumbre propia de los primeros compromisos de la temporada y sobre todo tras un año tan atípico. “El año pasado fue una temporada muy extraña, no encontré la motivación de otras temporadas ni el nivel que busco de mí en las corridas que pude torear, por lo que ahora mismo no te puedo decir cómo estoy. La motivación de estar en Toledo es importante, las sensaciones que tengo son buenas y espero estar a un gran nivel” expresa.
Torero de trabajar en el día a día y no pensar mucho en el futuro, Eugenio confiesa que “aún no se ha parado a pensar” en cómo conmemorará sus bodas de plata como matador de toros. “Siempre he pensado a corto plazo, nunca hubiera podido pensar que iba a estar tantos años toreando ni tampoco me lo marcaba como meta. Siempre mi objetivo ha sido que las cosas salgan bien en lo más inmediato, no pienso a largo plazo. No tengo nada previsto, para mí lo más importante es que las cosas salgan bien delante de la cara del toro”.
Sobre el devenir de la temporada, el de Mora es optimista y piensa que todo irá “poco a poco” volviendo a la normalidad. “El año pasado había mucha incertidumbre, pero ahora ya se ve otro horizonte y las cosas de ven de otra manera. Creo que lo peor ya lo hemos pasado y miramos al futuro con más optimismo» sentencia.