JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
La
humildad va unida a Eugenio de Mora. Tanto es así, que allá por el mes de
agosto del pasado año, cuando comentaba para CULTORO sus compromisos de Gijón,
afirmaba que «otros compañeros han hecho más méritos que yo para estar
acartelados en la Feria de Otoño, una Feria corta”. Cuál sería la sorpresa que
sus méritos estaban entre los de los toreros más importantes del 2015. Y con
esa misma humildad enfundada en su traje nazareno y oro. Hoy también lo hará
con una corrida de Vellosino en sustitución de la anunciada de Robert Margé,
rechazada por falta de peso. Trenzará el ritual inicial junto a dos toreros con
distinto cartel en Madrid: Juan Bautista y Octavio García «El Payo”.
Después
de pasear hasta dos orejas en la primera plaza del mundo, este año sólo se
encuentra acartelado una tarde en la Feria. Pero él se encuentra bien, «es la
primera corrida del año, estoy trabajando bastante y estoy preparándome lo más
posible para dar el máximo delante del toro. Las sensaciones que tengo son
buenas”.
El
encierro anunciado de Robert Margé finalmente será sustituido por uno de
Vellosino con Juan Bautista y Octavio García «El Payo” completando terna. Sobre
su situación física y psicológica actual, De Mora señala que «me
encuentro bien, lo que pasa que tampoco he toreado mucho en los últimos meses. La
suerte también decide en el lote. Mis compañeros de cartel son dos toreros
importantes, con los que tengo que competir y pelear, sin dejarme ganar la
pelea”.
En
cuanto a su preparación invernal se refiere, «ha sido bastante buena.
Físicamente me encuentro en un buen nivel, similar al de años anteriores. He
hecho menos campo que otras veces, no he hecho excesivos tentaderos, pero las
sensaciones son positivas. La temporada va a depender mucho de lo que pase hoy”.
Ahora Toledo
ha anunciado que ofrecerá un espectáculo más en su temporada, entre los meses
de agosto o septiembre: una corrida de toros extraordinaria conmemorando el 150
aniversario de la inauguración del coso manchego. Uno de los toreros más
importantes que ha parido esa tierra en las últimas décadas ha sido Eugenio,
que sorpresivamente se ha visto fuera de los últimos Corpus.
Sabe
que su nombre puede sonar en el bombo para estar en este festejo extraordinario
y así lo señala: «Claro que me gustaría. No ha podido ser estar en el Corpus estos dos
años, y aunque me fastidie entiendo la filosofía que le han dado a esta
corrida. Parece ser que todavía no estoy en el nivel para entrar en esta plaza,
pero yo voy a seguir luchando para que vuelvan a contar conmigo y si tiene que
ser en esa segunda corrida estaré encantado y me haría una ilusión grande”,
rubrica el toledano.