JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA:
LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
Se las sabe todas. Ayer se lo demostró de
nuevo a Madrid. Le cortó una oreja al cuarto toro de El Montecillo y volvió a
reencontrarse con la afición que se lo ha dado todo a lo largo de su carrera.
Eugenio de Mora sabe lo que quiere porque torea como siente, y ayer dio otro
golpe sobre la mesa de que su veteranía es un punto a su favor. Le hizo faena a
sus dos animales y sólo encontró pelo en su segundo, pero Madrid reconoció que
se encontraba ante el torero que había izado casi dos décadas atrás en
volandas.
¿Cómo te encuentras horas después del triunfo
en Madrid y qué repercusión inmediata ha tenido?
Me
encuentro muy bien, estoy feliz siempre que las cosas salen a gusto en Madrid.
Es la plaza que es mi reto y mi motivación. No puedo pedir más. La verdad que estoy
muy contento. El arranque de temporada lo pasé muy mal por la suspensión de la
corrida, fue un día muy difícil que marcó negativamente el hecho de torear más
corridas. He tenido que esperar a este 15 de agosto para que haya salido todo
como ha salido. He dado la dimensión que yo quiero que se vea en Madrid.
Es una pena que el triunfo haya llegado a 15
de agosto…
Son las
circunstancias. En San Isidro esta tarde no es que hubiera tenido más
repercusión, porque lo de ayer también ha tenido, pero sí para hacer más
contratos. Tampoco es cuestión de vida o muerte torear más o menos corridas.
Espero que algunas cosas más salgan y poder hacer un año lo más decoroso
posible.
Seguro que tienes «mono” de Feria de Otoño.
A mí
siempre me gusta torear en Madrid, y sobre todo en estos últimos años que me
estoy encontrando de esta manera, que veo que tengo una conexión con el público
tan buena. Madrid siempre que me puedan anunciar en una corrida con
posibilidades siempre apetece. Y si es Otoño por supuesto.
¿Cómo fue la corrida de El Montecillo? ¿Cómo
la definirías?
Tuvo
sus cosas buenas y menos buenas. El primer toro parecía que podía tener
posibilidades pero conforme avanzaba la faena fue yendo a peor. Fue justo lo
contrario que le pasó al cuarto, un animal que de salida no me terminó de
convencer. El toro, además, hacía un ruido muy fuerte cuando respiraba. No sé
si es que no respiraba bien o estaba encogido. Luego la faena fue poco a poco
cogiendo ritmo y fui acertando a darle al toro lo que él quería. Me dio un
fondo bueno, con buen aire, y me pude expresar como quería.
Desgraciadamente tendremos que hablar de
sustituciones en los próximos días. Por supuesto que el nombre de Eugenio de
Mora está aquí.
Yo estoy
ahí. Llevo unos años demostrando que soy un torero válido y que, a pesar de
llevar años, he tenido mis momentos de estar en los carteles con las figuras.
Ahora llevo una etapa en la que remonté momentos difíciles y estoy en un
momento importante para torear con quien sea. Sigo mi lucha. Lo que más me
preocupa es exigirme a mí mismo y ser mejor en lo que a mí me gusta. El negocio
taurino ya sabemos cómo está de complicado, pero a ver si puede ser que lo
consiga. El ser mejor torero es cosa mía y lo tengo que poner yo de mi parte.
¿Qué tienes firmado para este final de
temporada?
Tengo
seis o siete corridas. Borox, Orgaz, La Puebla de don Rodrigo, Daimiel, San
Martín de Valdeiglesias… hay citas que me ilusionan de verdad.