Hace unos días conocimos una triste noticia que afectaba de lleno a una de las vacadas más afamadas del campo charro. Se trataba del fallecimiento de Ricardo García, mayoral durante muchos años de la familia Fraile en la ganadería de El Puerto de San Lorenzo. Uno de esos hombres de campo que conocía a la perfección a todos y cada uno de los animales que pastaban en las fincas salmantinas y cacereñas de ‘Puerto de la Calderilla’, ‘Justicia’ y ‘Hornos de Sacristanía’.
Un hombre cercano y cariñoso, un mayoral que dejó huella en una casa donde ahora todos lloran su muerte pese a llevar tiempo jubilado debido al estrecho vínculo que les unía. “Un sabio y apasionado de la cría del toro bravo que entregó su vida sin reservas a la que siempre fue su casa, El Puerto de la Calderilla” escribía Javier Lorenzo en las páginas de La Gaceta de Salamanca. Una jubilación que no le hizo desvincularse de una ganadería que había sido su vida, esa que le abrió las puertas para llevar a cabo su vocación, esa que no era otra que trabajar junto al animal bravo.
Todavía resuena el eco de las palabras que, a través de su cuenta de Facebook, escribió uno de los miembros de esta prestigiosa ganadería salmantina. “Ha muerto Ricardo García, mayoral durante muchos años de Puerto de San Lorenzo. Él ya sabía cómo agradecemos su dedicación y su trato. Y nosotros sabemos que para Ricardo su vida era el campo y cómo de unido se sentía al Puerto. Trabajador nato, hombre de campo, siempre pendiente de todo. Cercano y cariñoso, nos enseñó de niños a montar a caballo. Y tantas cosas y tantas conversaciones y tantas veces que nos retorció las mejillas… Ricardo es parte de la historia del Puerto pero también de nuestra familia. Siempre estará en nuestro recuerdo, cada rincón del Puerto habla de él. D.E.P.”.
La historia ganadera de la familia Fraile se remonta a finales de los años 50 cuando Dª María Gascón y D. Juan Luis y D. Nicolás Fraile y Martín adquirieron el lote de animales propiedad de Dª Mercedes Flores Sánchez tras la partición de la ganadería adquirida por los señores Flores Albarrán en 1925. Sería en 1958 cuando estos variaron el hierro, adquiriendo 100 vacas y tres sementales de D. Arturo Sánchez y Sánchez como bien se puede leer en la web de la RUCTL.
En 1962 compran 50 vacas y tres sementales de D. José Infante de Cámara y en 1976 hacen lo propio con ganado de D. Lisardo Sánchez y Sánchez. En 1982 se compra a D. Arturo Gallego 30 vacas de D. Atanasio Fernández, amén de 50 añojas, 50 eralas y 25 vacas de D. Atanasio Fernández en los años 1987 y 1988 respectivamente eliminándose todo aquello que no fuera puro de la línea Lisardo-Atanasio.
Una vacada que este año ha lidiado en plazas tan importantes como Olivenza, Castellón, Valencia, Madrid (dos), Mont de Marsan, Santander, Pontevedra o Gijón, entre otras, quedando por delante compromisos en cosos tan emblemáticos como Guadalajara, Lorca, Salamanca o Madrid, este último durante la Feria de Otoño. Una divisa que ha conseguido mantenerse en los carteles de mayor boato durante estas últimas temporada, siendo un hierro muy del gusto de espadas como Manzanares, Alajandro Talavante, Daniel Luque, Juan Ortega, Roca Rey o Tomás Rufo.