David Fandila El Fandi, Miguel Ángel Perera y Ginés Marín lidiaron el 30 de agosto ejemplares de la divisa salmantina, toros de Montalvo para el primer festejo de la Feria de San Antolín en la plaza de toros de los Campos Góticos.
El Fandi corta una oreja al primero de Montalvo
El primer toro de la tarde salió a los ruedos, al cual El Fandi recibió con cuatro faroles de rodillas, entusiasmando al público. Tras una respuesta positiva del toro a los puyazos recibidos, El Fandi decidió asumir el protagonismo en el tercio de banderillas, lo que le valió una ovación resonante de la audiencia. Realizó una faena característica, conectando con el público a través de un par de muletazos magistrales y finalizó con una estocada precisa en el lugar adecuado. Esta ejecución le alcanzó para asegurarse la primera oreja de la tarde.
Perera brilla a pesar de las dificultades con el acero
El segundo toro de la tarde de la ganadería de Montalvo, caracterizado por su nobleza, aunque carecía de la energía necesaria. A pesar de esto, Perera logró rescatar la situación ejecutando algunos capotazos iniciales. Una vez comenzó la faena con la muleta, el toro demostró disposición al principio, permitiendo que Perera realizara tres tandas notables por la derecha. Sin embargo, el rendimiento de la res disminuyó al torear por la izquierda,. Aunque hubo algunos muletazos aislados, Perera demostró su experiencia y habilidad por encima de todo. Lamentablemente, el esfuerzo realizado hasta ese momento se desvaneció con una estocada trasera, lo que resultó en una ovación en lugar de una recompensa mayor.
Gines Marín corta una oreja tras una faena de mucha intensidad
El tercero de la tarde exhibió una mayor habilidad en comparación con los anteriores de la camada. Ginés Marín lo saludó con una serie de capotazos que le permitieron establecer un buen dominio sobre el animal. Una vez que el toro recibió las varas de manera adecuada, Gines Marín emprendió una labor que daría forma a una faena sumamente inteligente y llena de maestría. El manejo de la muleta fue profundo y controlado, especialmente en el lado derecho, donde demostró un temple excepcional. Con el transcurso de la faena, la actuación de Marín ganó en intensidad, aprovechando al máximo la nobleza intrínseca del toro y sacando a relucir todas sus capacidades. Marín ejecutó una faena significativa que culminó con una estocada precisa en el lugar adecuado, precedida de muy buenos detalles toreros que realzaron el momento. Ginés fue recompensado con una oreja, la cual paseó triunfalmente.
Dos orejas para El Fandi y vuelta al ruedo al gran cuarto de Montalvo
El cuarto toro de la tarde, demostró desde su salida una destacada calidad y distinción. El Fandi lo recibió con una larga cambiada y una serie de capotazos que reflejaron su estilo característico, culminando con un remate con autenticidad taurina. Durante l tercio de varas, el toro fue sometido a una lidia efectiva, destacándose un elegante quite ejecutado por navarras. El Fandi, de nuevo, brilló en el tercio de banderillas, colocando cuatro pares de banderillas de forma precisa en las tablas, empleando el violín que hizo que se pusiera en pie el público en la plaza. Tras dedicar el brindis al público, El Fandi llevó a cabo una faena llena de disposición y conexión. A pesar de que culminó la faena con manoletinas, dos pinchazos hondos le impidieron lograrlo. No obstante, el resultado fue la obtención de dos merecidas orejas, seguidas de una vuelta al ruedo en honor al toro de Montalvo.
Miguel Ángel Perera desoreja al buen quinto bis tras una faena de mucho fondo
El quinto toro de la tarde resultó ser devuelto por su falta de fuerza. Salió en su lugar el primer sobrero, al cual Miguel Ángel Perera recibió por verónicas desde el tercio hasta los medios. Estas verónicas fueron ejecutadas con gran temple y concluyeron con una media que parecía interminable. El toro respondió de manera adecuada en el caballo y Perera realizó un quite ejecutado por tafalleras. Tras brindar al público, el matador comenzó su faena ante un toro de gran clase y calidad. El inicio de la faena incluyó tres pases cambiados por la espalda y pases de pecho, generando emoción desde el primer momento. Perera ejecutó una faena de máxima profundidad y buen toreo en ambos lados del toro. Incluso toreó de rodillas en redondo, lo que aumentó la intensidad de la actuación. Finalmente, remató la faena con una estocada hasta la bola, lo que fue suficiente para que le fueran otorgadas dos orejas como recompensa.
Oreja para Ginés Marín tras realizar una faena con gran dedicación
Apareció el cierraplaza, un ejemplar al que Gines Marín logró dominar, a pesar de no ser el más dócil que se había enfrentado. Con destreza y dedicación, llevó a cabo una faena de gran fuerza ante este toro que en un principio no parecía tener mucha resistencia. Marín concluyó con un impresionante gesto al torear de manera muy cercana al animal y de rodillas, demostrando su estoicismo. Finalmente, remató su actuación con una estocada magistral, lo que le valió el reconocimiento de una oreja y el pase a la puerta grande junto a los otros toreros de la terna.»
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La plaza de toros de Palencia «Campos Góticos». Primera de la feria de San Antolín. Corrida de toros. 1/3 de entrada.
Toros de Montalvo.
El Fandi, oreja y dos orejas.
Miguel Ángel Perera, ovación y dos orejas.
Ginés Marín, oreja y oreja.
FOTOGALERÍA: Emilio Mendez