MADRID

Fernando Robleño y un adiós con honores del toreo: así será el cartel de su despedida de Madrid en Otoño


jueves 24 julio, 2025

El espada capitalino trenzará el paseíllo en una fecha emblemática dentro del calendario

Robleño
Fernando Robleño el pasado San Isidro. © Luis Sánchez Olmedo

El próximo 12 de octubre, coincidiendo con el festejo que pone punto final a la temporada venteña, Fernando Robleño dirá adiós a 25 años como matador de toros. Lo hará en el escenario que más veces le ha visto torear: la plaza de toros de Las Ventas. El madrileño cerrará así un recorrido de cinco lustros en activo delante del toro, jalonado por gestas silenciosas, tardes memorables y una entrega constante al toro en su versión más exigente y desafiante. Será su última tarde como matador de toros, y la hará junto a Morante de la Puebla y Sergio Rodríguez, reciente ganador de la Copa Chenel.

Su trayectoria ha estado marcada por el compromiso con las llamadas «corridas duras», esas que, por su exigencia, no suelen poner las cosas fáciles, pero donde Robleño ha sabido dejar su verdad y forjar un nombre dentro de la profesión más dura del mundo. A lo largo de estos años ha lidiado hierros tan emblemáticos como Miura, José Escolar, Cebada Gago, Cuadri, Adolfo Martín o Victorino Martín, entre otros, esos con los que nunca dio un paso atrás. Su concepto puro, su capacidad para lidiar con toros complicados y su toreo hondo cuando encontraba el mínimo resquicio lo han convertido en un referente para los aficionados más fieles, y para aquellos jóvenes que buscan espejos donde mirarse.

Estoy muy agradecido a toda la afición que siempre me ha transmitido ese cariño, especialmente a los toreros que estamos en este tipo de corridas, para seguir hacia adelante y no venirnos abajo, comentaba el madrileño tras estoquear su último toro de su carrera en la Feria de San Isidro. Palabras que resumen el sentir de un torero que, sin haber ocupado los puestos nobles del escalafón, ha cimentado su carrera en el respeto, la constancia y la dignidad. Madrid lo ha reconocido con dos salidas a hombros por el camino de la calle Alcalá, con cerradas ovaciones y alguna que otra vuelta al ruedo en tardes sin premio tangible por el mal uso de los aceros.

El anuncio de su retirada lo hizo público en una emotiva carta en redes sociales: “He tomado la decisión de que la temporada de 2025 sea mi último año en activo. Una temporada especial, en la que celebraré mis 25 años como matador de toros, y creo que es el momento de decir adiós”. En esa misma nota dejó claro que su vínculo con el toro no terminará ahí: seguirá al frente de la Escuela Taurina «Yiyo», un proyecto que le ilusiona profundamente y donde lleva ya casi dos años formando a los futuros toreros.

La corrida de su despedida de los ruedos será, salvo sorpresa, televisada por Telemadrid, dentro de su firme apuesta por acercar la Fiesta a todos los hogares, como ya ocurrió en la pasada Feria de San Isidro. Fernando Robleño deja los ruedos, pero se queda en el toreo. Su historia ya está cincelada en piedra en la primera plaza del mundo, esa que se entregó a un torero menudo pero con un valor que lo convertía en gigante.

Robleño
Fernando Robleño © Emilio Méndez