ENTREVISTA

Fernando Tendero: "José Ignacio no para de hablarme del toreo de capote…por algo será"


viernes 13 febrero, 2015

El hijo del gran Victoriano de la Serna ("rey de la verónica") se ha vuelto a ilusionar por un torero: Fernando Tendero, quién ahora explica a CULTORO sus pretensiones en este 2015

El hijo del gran Victoriano de la Serna ("rey de la verónica") se ha vuelto a ilusionar por un torero: Fernando Tendero, quién ahora explica a CULTORO sus pretensiones en este 2015

La
pasada semana saltaba una de las noticias más sorpresivas de las últimas
semanas: José Ignacio de la Serna,
el hijo del gran Victoriano de la Serna,
reaparecía en el campo del apoderamiento. Su razón y la nueva ilusión que le ha
llevado a tomar esta decisión se llama Fernando
Tendero,
un corazón manchego alternativado hace ahora cuatro temporadas en
Cenicientos que despertó el alma del veterano en la pasada Feria de Ciudad
Real, cuando cuajó una de las faenas más importantes de su vida. CULTORO ha
querido estar al lado del torero para conocer su historia, su ímpetu para la
presente temporada y, sobre todo, qué fue lo que enamoró a José Ignacio de la
Serna para que éste volcara sus esperanzas en él.

«Sobre todo
estoy muy ilusionado
-señala el manchego-, porque José Ignacio es una persona que goza
de gran respeto dentro del mundo del toro, si bien es cierto que nunca ha sido ha
sido muy dado a adentrarse en ciertas reuniones dentro del taurinismo. En estos dos últimos
años no ha apoderado a nadie, pero él sigue en la actualidad vinculado al
toreo. El apoderamiento surge a partir del 17 de agosto en Ciudad Real, don me
siguió y me vio muy ilusionado, entonces recibí una llamada suya. Es muy
exigente con los toreros».

 

 

La
pasada temporada actuó en tres corridas, pero fue en Ciudad Real donde dio el
zambombazo definitivo sobre el futuro de su carrera. «Todos sabemos lo difícil
que es torear hoy en día y que, sobre todo, sea en unas condiciones aceptables
para hacerlo. Yo fui donde se me requirió y donde mostraron interés en verme.
Esas tres corridas fueron muy importantes, especialmente la de Ciudad Real, en
la que corté tres orejas a una corrida muy seria de Los Chospes. A parte de los
trofeos, lo mejor fueron las sensaciones. Tan importante fue la actuación, que
a raíz de aquel día me surgió este apoderamiento».

Después
llegaría en Villarrubia, donde se enfrentó a una peligrosa corrida de Peñajara
de la que la terna salió viva. «Ha sido la más difícil de mi vida. Fue
complicadísima. Aunque no hubo un triunfo rotundo, entre los profesionales tuvo
mucho reconocimiento mi actuación porque demostré mucha actitud en dos toros
peligrosísimos. Me jugué la vida».

Sobre
su confirmación en Madrid, Fernando es optimista, puesto que sabe que llegará y
debe estar preparado para un día de tal importancia. Y José Ignacio lo tiene
más cerca: vio en él algo especial. «Lo primero que me llegó es la
ilusión que él depositó en mí. Cree en mí como torero, y a raíz de ahí
empezamos a plantear la temporada. José Ignacio es un apoderado independiente y
el camino de la independencia es muy difícil hoy día para entrar en el
circuito. Esperamos confirmar en Madrid lo más pronto posible, y si es a
principio de temporada, mejor que en medio o al final. Esa es nuestra intención
y esperamos que Madrid nos abra las puertas»

 

 

Uno de
los valores que últimamente está sacando en su concepto es la raza. Lo demostró
la tarde de Ciudad Real. Torea poco pero
su proyección del mañana es una proyección esperanzadora por los triunfos
periódicos en sus actuaciones. «En estos últimos años he sumando once
corridas de toros, que es un número bajo. Pero cuando pasa el tiempo, este te
da más poso para torear. Todos estos años como torero me han servido para
madurar mucho, dándote cuenta de las cosas que te pueden faltar»
.
Sobre la preparación, Fernandoasegura que «vamos a empezar a hacer campo ahora que hemos presentado el
apoderamiento. La idea es ir bastante a los tentaderos, y sobre todo a
principio de temporada para estar a punto».

Sobre
el planteamiento de futuro que José Ignacio lleva a cabo, «tiene
una visión de la Fiesta un punto antigua por el momento que le tocó vivir. Pero
eso me gusta bastante, porque siempre me he sentido muy atraído por el toreo
antiguo y esos valores que hoy día ya no existen. Me va a ayudar mucho en
cuanto a la personalidad, y desde siempre me ha dicho que no me va a cambiar
nada, pero me va a aportar muchos matices».

Su
padre, Victoriano de la Serna, fue
uno de los grandes capoteros de la historia. Se trata la seda de un aspecto que
se debe poner en relevancia hoy en día, sobre todo la verónica eterna de
Victoriano. «Es una de las cosas que más me ha comentado. Su padre fue un excelente
capotero y su hermano Victoriano también. En la finca familiar hay una foto
impresionante de su padre y de su hermano toreando de capote. En aquellos años
se le daba muchísima importancia que la que se le da hoy en día. Era una suerte
fundamental. A él lo que más le interesa es que mejore en esa suerte».