Una novillada de Vistalegre esperaba en los chiqueros de las Ventas para una terna compuesta por la novillera Rocío Romero y los novilleros José Fernando Molina y German Vidal ‘El Melli’. Con un cuarto de entrada en los tendidos arrancaba un festejo nocturnos que durante el mes de julio se programan en la primera plaza del mundo.
Rocío Romero no se confía con el deslucido primero tris
Astifino y algo vareado de carnes fue el novillo con los que se presentaban en Madrid novillera, Rocío Romero, y la ganadería de Vistalegre. Recibió al burel la novillera cordobesa sin lucimiento. Apretó en varas el de Vistalegre, pero al salir del caballo perdió las manos, clavó los pitones en la arena y se partió el cuerno izquierdo por la cepa. Salió el primer sobrero, con el hierro de Torrealba, con cuajo y hechuras de toro. Lo paró sin confiarse Rocío Romero y tras una espantada al sentir el hierro, se dejó pegar el novillo con cierta fijeza, hasta que se lesionó una pezuña el de Torrealba. Incomprensiblemente sacó el pañuelo blanco el usía en primera instancia, rectificando tras un par de banderillas. En tan mal estado quedó el de Torrealba tras derrumbarse en el ruedo que tuvo que ser apuntillado. Y salió el que iba a ser cuarto, de la ganadería de Vistalegre, como primero tris. Y también lo paró sin confiarse la novillera cordobesa. Se pechuchó el novillo en el primer encuentro con el picador apretando con más fijeza en el segundo. Quitó José Francisco Molina por saltilleras, muy ajustadas, animando el cotarro. Pasó el tercio de banderillas con oficio de la cuadrilla y brindó Romero al respetable. Molestaba el viento cuando se puso por el lado derecho Rocío, y por ese lado el novillo se desplazaba poco y mal, derrotando y quedándose cortito. Rocío lo probó por ahí, sin terminar de verlo claro, y tras un desarme se fue a por la espada, dejando una estocada muy baja. Pitos para el novillo y silencio para Rocío Romero.
José Fernando Molina tira de oficio con el deslucido segundo
Recibió con una chicuelina José Fernando Molina al segundo de la noche, pero tan corto se quedó el novillo por su justeza de fuerzas que se lo sacó a los medios con oficio. Tuvo fijeza en el caballo, pero no apretó, ni toro ni picador, por la falta de fuerzas del burel, entre las protestas del público. No se cayó el novillo en el tercio de banderillas gracias a la excelente lidia de Curro Vivas, templada y justa en capotazos, y brindó después Molina al público venteño. Y desde los medios citó con la diestra, pero el de Vistalegre solo se fue largo por la inercia en el primer muletazo, quedándose cada vez más corto y rebrincándose. Le buscó las vueltas Molina al novillo, tratando de alargar el viaje en la media distancia. Tras ver que por el lado zurdo el novillo era igual de malo, el novillero de Albacete tiró de valor y se pegó un arrimón pasándose al novillo muy cerca, con pases de uno en uno con limpieza y temple. Pinchó en primera instancia dejando una gran estocada en la segunda, de rápido efecto. Tras una leve petición de oreja fue obligado a saludar una ovación, tras ser silenciado el novillo de Vistalegre.
El Melli no encuentra agua en la sequedad del descastado tercero.
Gran ramillete de verónicas de «El Melli» al tercero para el recibo, galleando por chicuelinas para llevarlo al caballo; así se presentó este novillero de sanluqueño. Tras dejarse pegar en el primer puyazo, cantó la gallina en el segundo encuentro el de Vistalegre, no siendo castigado en exceso por Jacobo Álvarez, que hizo muy bien la suerte. Se puso corretón el novillo en banderillas en el que Víctor Nieto dejó dos buenos pares. Al público brindó Germán Vidal, «El Melli», poniéndose por el pitón derecho, bajando la mano y templando a novillo y viento, que después del día de calor, molestaba en Las Ventas (a quien se lo diga…). El novillo sacó nobleza, pero andaba justo de raza, soseando y pensándoselo. Echó la persiana el de Vistalegre y tras probar por ambos lados, se fue a por la espada de acero el novillero. Dejó estocada caída y atravesada, tuvo que tirar de cruceta y acertó a la segunda. Silencio para toro y torero.
Rocío Romero no se acopla con el noble cuarto de Virgen María
Salió el cuarto, segundo sobrero con el hierro de Virgen María, que tenía cara de y hechuras de toro y comportamiento de corraleado, olisqueando la arena y frenándose en el capote de Juan Carlos García, que fue quién lo paró. Siguió García porfiando con el utrero, que seguía echando el freno, mientras la novillera fue mera espectadora hasta que fue picado el toro, muchísimo además en la segunda entrada y con el tercio cambiado, bajo la bronca y las protestas más que justificadas. Pero ahí estaban las ganas de José Francisco Molina para lucirse por chicuelinas y mostrar la nobleza humillada del cornúpeta. Y Juan Carlos García lo ayudaba más con su extraordinaria lidia. No se confiaron los banderilleros de la cuadrilla de Rocío Romero y la novillera le puso voluntad en su faena, sacando algún muletazo estimable por la derecha. Mas corto se quedaba por el izquierdo el novillo, tirando un gañafón desluciendo el natural. No corrigió Rocío el defecto por ese lado, y tampoco cogió vuelo la faena al volver a la diestra. Tras media estocada cruzada y dos pinchazos, se echó el novillo de Virgen María. Silencio para Rocío Romero y palmas para el novillo en el arrastre.
José Fernando Molina se estrella contra el malo quinto
Serio de cara fue el quinto, en las mismas hechuras que los titulares, justos de carnes y buenas caras sin exageraciones, muy en lo de su procedencia Salvador Domecq. Lo paró José Fernando Molina para llevarlo después al caballo con templanza y dejarlo largo para lucirlo, pero el novillo no era bravo, más bien distraído y con poca gana de pelea. Y eso demostró también en el tercio de banderillas, cortando mucho, además. Por el lado derecho sacó peligro y por el zurdo iba con la cara alta y tuvo un viaje muy corto. Lo intentó Molina, esperando al burel y de uno en uno, le sacó algún natural templado, pero no había nada más que hacer. Imposible por el derecho, volvió a la izquierda para no obtener lucimiento a pesar de las ansías de triunfo que demostró. Dejó media muy baja y una entera arriba y usó la cruceta para acabar con el deslucido animal. Silencio para el de Vistalegre y silencio para José Francisco Molina..
Un Melli acelerado no saca nada del noblón sexto
De similares hechuras que el anterior fue el sexto, que no permitió lucimiento capotero a «El Melli». Tampoco fue para recordar el tercio de varas y mucho menos el quite de Rocío Romero. Esperó en banderillas el utrero de Vistalegre, ganadería que no tuvo suerte en su presentación en Las Ventas. Soso y noblón fue en la muleta el novillo, con el que no se confió el novillero sanluqueño, que parecía tener prisa por irse. Y se fue a por el acero tras una acelerada tanda a zurdas. Dejó una estocada corta atravesada, dos descabellos y estampida general de los más de siete mil pacientes que estuvimos presentes. Silencio para «El Melli» y el novillo de Vistalegre.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Segunda de las nocturnas de julio. 7052 espectadores en tarde-noche calurosa
Tres novillos de Vistalegre (1ºtris-2º-3º-5º-6º), un sobrero de Torrealba devuelto (1º bis) y un sobrero de Virgen María (4º ). Soso y rebrincado el primero tris; Segundo noblón y a menos; Tercero soso y descastado; Frenado de salida y noble en la muleta el cuarto; Peligroso por el derecho y deslucido a zurdas el quinto; Soso noblón también el sexto
Rocío Romero: Silencio en ambos
José Fernando Molina: Ovación con saludos y silencio
German Vidal ‘El Melli’: Silencio en ambos
INCIDENCIAS: Fue atendido en la enfermería el subalterno Víctor Nieto, de la cuadrilla de El Melli. Presenta contusión 1/3 distal cara posterior de muslo derecho. Pronóstico leve que no le impidió continuar la lidia.