Florencio Fernández “Florito”, mayoral de Las Ventas, acompañó la pasada semana a los aficionados de Villaseca de la Sagra en sus Jornadas Taurinas un día antes de la corrida benéfica que conmemoraba los 10 años de su Plaza de Toros.
En el acto, el moderador dio la bienvenida al alcalde, Jesús Hijosa, corporación municipal, premiados y vecinos, a continuación, presentó la figura de Florito, un hombre que no suele participar en este tipo de actividades: «Nuestro protagonista como buen hombre de campo es poco dado a este tipo de eventos, hombre de pocas palabras y además que procura huir de toda popularidad y éxito».
Florito repasó su vida desde sus comienzos como novillero, hasta su actual profesión como mayoral y su llegada a Madrid en tiempos de la gestión de los Chopera. Además, manifestó su preocupación por el trapío del toro en Madrid, que debe mantenerse y respetarse, así cómo por la situación actual del campo bravo.
¿Cómo logró entrar de mayoral a Las Ventas?
En un pueblo de la Mancha se celebraba el último festejo de la temporada, en el mes de octubre de 1986 y se acercó Manolo Chopera con su mujer; Manuel le pidió asistir a Las Ventas dos días después, que fue cuando cerró su contratación cómo mayoral, un sueño para Florito -según manifestó-: «Esto es como que te toque el premio gordo, esto para mí es un orgullo, aunque dure un mes».
Así lleva ya Florencio 37 años en la monumental venteña, lo cual ya le hace plantearse una retirada en los próximos años; de esta forma respondía cuándo fue preguntado por ello: «Me iré en silencio, no quiero nada de protagonismo, lo sabrá mi familia porque les diré que vengan a verme».
Florito se retirará como ha vivido, trabajando desde la sombra, con sencillez y humildad, sin protagonismo, como ha hecho su labor a lo largo de estas décadas en Madrid.