Francisco José Espada tomará la alternativa en
Cuenca esta tarde en plena Feria de San Julián. Así sucedió cuando el
empresario Maximino Pérez descubrió los carteles del serial manchego y su
nombre aparecía junto a Morante y Manzanares, padrino y testigo de su día
grande respectivamente. Ya está lista una corrida de El Tajo y La Reina,
propiedad del maestro Joselito, un hierro que él mismo asegura «le
tengo mucha confianza no sólo por el respeto que le tengo al maestro sino
porque confío mucho en ese tipo de embestidas”, asegura.
Sobre el cartel de la alternativa, difícilmente
mejorable, Espada comenta a CULTORO que «es el cartel soñado. Cuando
uno empieza a ser torero sólo desea que algún día llegue una alternativa así,
entre figuras, en una plaza y en una Feria importante. Y ya ha llegado. Estoy
muy contento”,reitera Francisco José. «Además, es una
Feria de relumbrón, con unos carteles muy rematados y con una afición que cada
año va a más y a más”.
San Julián es una Feria que cuida con mimo cada
temporada Maximino Pérez. Merece por 25 años un coso como el de la ciudad
encantada, que responde a la taquilla gracias al trabajo a largo plazo que ha
dignificado a una Fiesta y a un aficionado que necesitaba del calor taurómaco
en agosto.«Creo que Maximino está haciendo las cosas muy bien,
y cuando nos propusieron la alternativa no lo dudamos. Conozco bien Cuenca, su
Feria y a su gente, y creo que es un marco idóneo para un día tan importante”,narra
Espada.
Su temporada particular ha estado marcada por una
tarde en Madrid en la que, al caer heridos Martín Escudero y Joaquín Galdós,
debió quedarse en solitario con toda la novillada. «Aquella tarde me
hizo hacerme más torero y más hombre. Conforme iban pasando los minutos y se
iban agravando las circunstancias, me iba creciendo como torero. Estuve a punto
de abrir la Puerta Grande, pero por circunstancias, unas veces por la espada y
otras porque el presidente no atendió la petición, no atendió la petición, no
logré salir en volandas”,asegura el novillero de Fuenlabrada. En
relación a su fallo con los aceros, añade que «creo que es una
asignatura pendiente desde aquel día. Es un fallo que, a estas alturas de la
carrera, ya no se puede tener”.
FOTOGALERÍA:
LUIS SÁNCHEZ OLMEDO