CAMPO BRAVO

La dura decisión de Ricardo Gallardo sobre Fuente Ymbro


domingo 8 junio, 2025

Así lo expuso el ganadero cordobés con unas declaraciones vertidas en el programa El Séptimo Toro, de Radio Intereconomía

Ricardo Gallardo
Ricardo Gallardo, en el callejón de Las Ventas el pasado San Isidro. © Luis Sánchez Olmedo

El relevo generacional en el campo bravo avanza con paso firme, impulsado por una nueva hornada de ganaderos jóvenes que, con ilusión y compromiso, hace tiempo se ganaron la oportunidad de ser tenidos en cuenta en la ganadería familiar. En vacadas como La Quinta, Murube, Luis Algarra, Santiago Domecq, Carlos Núñez, Flor de Jara, Torrealta o Fraile de Valdefresno, entre muchas otras, los hijos —formados desde la base y curtidos en el día a día de la ganadería— han asumido con naturalidad responsabilidades que hasta hace poco recaían sobre sus padres.

Entre ellos destaca la figura de Carlos Domecq Martel, que no solo tiene peso dentro del proyecto ganadero familiar, sino que además lidera el grupo de jóvenes ganaderos dentro de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia: una nueva generación que defiende la autenticidad del toro bravo y el futuro del campo con una mirada renovada, sin perder el vínculo con la tradición. Pero este relevo generacional no se da exclusivamente en la RUCTL, ya que existe una amalgama de divisas —de las cuatro asociaciones restantes— que cuentan con una hornada de ganaderos muy preparados.

Sin embargo, no todos los proyectos ganaderos tienen una continuidad asegurada. Este es el caso de Ricardo Gallardo, cordobés afincado en tierras gaditanas de San José del Valle, que, a sus 74 años, ha manifestado públicamente su decisión de no dejar el legado de Fuente Ymbro a su hija. Fue el pasado 30 de marzo en el programa El Séptimo Toro, de Radio Intereconomía, un espacio semanal que se ha ganado un hueco importante las noches de los domingos.

“Esto fue un hobby que monté y, antes de irme —que ya me queda poco tiempo, menos de diez años—, prefiero cerrarlo”, afirmó con rotundidad un ganadero sin pelos en la lengua. “Yo tengo que pensar que a mi hija no le voy a dejar esto”, añadió, dejando claro que, aunque hay ganaderías con el relevo asegurado, él no quiere implicar a su familia en un compromiso de esta magnitud.

Fuente Ymbro
Un toro de Fuente Ymbro, en el ruedo de Las Ventas el pasado San Isidro. © Luis Sánchez Olmedo

Con estas palabras, Gallardo pone fecha de caducidad a una de las vacadas más reconocidas del panorama actual, priorizando su deseo de preservar a su hija del esfuerzo y sacrificio que exige mantener una ganadería de bravo. Una postura que contrasta con la de otros compañeros de profesión, pero que también evidencia que no todos los caminos en la crianza del toro bravo son iguales: algunos se abren al futuro con nuevos nombres propios, mientras otros cierran su ciclo con la misma coherencia y pasión con la que un día comenzaron.