TEXTO Y FOTOS: JESÚS DELGADO
David Galván cortó una oreja en su primero tras una faena de maestría y profundo conocimiento de la ganadería. Destacó especialmente por el toreo al natural, llevando al toro con la mano izquierda, dándole tiempos y espacios adecuados. Aunque la estocada fue algo defectuosa, el público valoró su entrega y le concedió una oreja. En su segundo, no tuvo la misma suerte: el toro fue reservón y mostró peligro desde el inicio, dificultando cualquier intento de lucimiento.
Molina se llevó el lote menos propicio de la tarde. A pesar de demostrar dominio técnico y buena disposición, sus oponentes no ofrecieron opciones claras. Especialmente en su segundo, el quinto de la tarde, se enfrentó a un toro complicado que, tras sentir la puya, se defendió con fiereza y desarrolló peligro evidente, impidiendo cualquier construcción sólida de faena.
Víctor Hernández fue quien más destacó por su forma de entender al toro. Con firmeza y una excelente utilización de la mano izquierda, logró alargar las embestidas y darle tiempos al animal, a pesar de su condición reservona. Sin embargo, la espada no estuvo de su lado y se le escapó el trofeo, aunque dejó una grata impresión por su actitud y valor.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Santisteban del Puerto (Jaén). Corrida de toros con motivo de las fiestas de Pascuamayo.
Toros de Adolfo Martín. Desiguales de presentación y poco juego.
David Galván: Oreja y ovación
Molina: Ovación y ovación
Víctor Hernández: Ovación y ovación
PARA VER LA GALERÍA PINCHAR EN LA FOTOGRAFÍA
