CAMPO BRAVO

Sofía Silva, la joven que ha dado el paso adelante por su histórica ganadería: Antonio Silva, el bastión portugués de Conde de la Corte


viernes 3 enero, 2025

Se trata de una de las vacadas de mayor prestigio del campo bravo portugués, un hiero que suena con poder dar el salto a plazas de España y Francia

Silva
Un toro de Silva y, a la izquierda, la joven ganadera. © J. J. Diago y Joao Silva

En tierras portuguesas de Coruche, en pleno Ribatejo, pasta la ganadería de Dr. António Silva, una vacada con sello propio que lleva décadas apostando por un tipo de toro muy definido, un animal con características propias que lo hace diferente al resto. Una vacada gestionada actualmente por, madre e hija (Madalena y Sofía), las cuales mantienen el hierro creado en el primer tercio del siglo XX, 1928, por Dr. António García Henriques da Silva, médico con grandes conocimientos de genética, uno de los criadores de bravo más conocidos del país.

Está fundada originalmente con ganado procedente de José Lacerda y Pinto Barreiros, pero que con el tiempo fue poco a poco derivando hacia una línea marcada por los orígenes del Conde de la Corte. Pese a tener diversos orígenes dentro de la propia ganadería (Pinto Barreiros, Gamero-Cívico, Los Guateles, Conde de la Corte…) la familia tiene claro que la sangre Conde de la Corte es aquella que les llena más como ganaderos, claro está, sin renunciar a otras que le aportan un ramillete importante de caracteres fundamentales a la hora de encontrar el tipo de toro que sueñan como ganaderos.

Se trata de un hierro que tomó antigüedad en su país el 25 de junio de 1944 tras lidiar un festejo completo en Campo Pequeño, un proyecto ganadero que se asienta en dos fincas situadas cerca de la citada localidad de Coruche. Se trata de “Herdade Torre do Ferrador”, donde pastan las vacas, y “Herdade Sesmaria dos Pinheiros”, donde crecen los machos, sin duda dos lugares ideales para la cría de este animal, ese que también es venerado en una Portugal que ama profundamente sus tradiciones.

Con su fundador, y tras sucesivos triunfos entre los años 40 y 60, fueron muchos los sementales que padrearon en más de 30 ganaderías portuguesas, como las de Conde Cabral, Paulino da Cunha e Silva, Moura, Lampreia, Telles Branco, Palha, Núncio, Oliveira Irmãos, Lupi, Cabral de Ascensão, Coimbra, Castro, Brito Paes, Sommer D’Andrade, Marquês de Rio Maior, Casa Palmela o Ribeiro Telles.

Un hierro que lidió corridas tan importantes como aquella celebrada en 1962 en Lisboa. «Fue un festejo histórico donde los seis animales acabaron siendo vendidos para padrear como sementales. La corrida la torearon António Ordoñez, Júlio Aparício y Pepe Dominguín dejando ambos faenas para el recuerdo. Otra de las corridas más destacadas fue la celebrada en Vila Franca, coso donde torearon João Nuncio y su hijo José, alternando con el matador de toros José Júlio en festejo donde también se vendieron 4 toros para sementales» nos contaba Sofía Silva.

Entre otros, se pusieron delante de los “Silvas” espadas tan conocidos como Chicuelo II, Domingo Ortega, Pepín Martin Vázquez, Manuel Benítez «El Cordobés», El Litri, Finito de Córdoba, El Fundi o la rejoneadora Conchita Citrón, sin duda una serie de nombres de gran relevancia en el panorama taurino a ambos lados de charco.

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de Ganadaria Dr. António Silva (@silvatoiros)

Un animal de gran seriedad y hondura en sus hechuras, ese que destaca por su prominente morillo y por una mirada penetrante que les da a los animales de la casa un punto más de seriedad si cabe. Una vacada de reconocido prestigio en Portugal que basa sus temporadas en festejos de rejones en las principales plazas de su país. Pese a tener un gran mercado al otro lado de la frontera, y en plazas francesas donde ya han cosechado importantes triunfos.

Junto a otras como Palha, Veiga Teixeira, Murteira Grave, o Sobral esta divisa anda en el camino de poder asentarse definitivamente en un circuito español, ese que durante muchos años miró con cierto recelo a divisas portuguesas por el mero hecho de criar sus toros al otro lado de la frontera. Con el paso del tiempo, la regularidad en sus camadas y los premios obtenidos en su país, muchas de estas divisas ya están marcadas en rojo en la agenda de empresarios y veedores que tienen muy claro el tipo de toros que quieren llevar a sus plazas.

Sofía Silva Lapa y su familia siguen puliendo este diamante que poseen en casa, un tipo de animal que llevan criando desde hace casi 100 años con el objetivo de no fallar al aficionado. Pese a lidiarse prácticamente la totalidad de su camada a caballo su selección sigue encaminada en el toreo a pie, buscando un toro que exija al torero, pero que se entregue con transmisión y clase cuando este le haga las cosas bien.

Vacada que lidió el pasado 2023 en plazas portuguesas como Santarém, Portalegre, Alcochete, Coruche y Moita, cinco cosos donde el juego de sus animales gustó mucho en los aficionados. “El 3 de junio lidiamos un toro en una corrida concurso donde estuvo anunciado Rui Fernandes, luego lidiamos cuatro toros en un desafío ganadero donde nos llevamos el premio a mejor ganadería. Una tarde donde se anunciaron Marcos Bastinhas, João Ribeiro Telles, João Moura Jr. y Francisco Palha tanto con toros nuestros como con otros de Murteira Grave” explicaba la joven ganadera portuguesa.

Pero ahí no quedó la camada, tres festejos más durante agosto y septiembre cerraron una más que interesante temporada. “El 12 de agosto Francisco Palha lidió un toro de casa -premio al mejor presentado- en una corrida concurso. Dos días después lidiamos una corrida completa en las fiestas de Nossa Senhora do Castelo de Coruche, un festejo donde hubo toros interesantes antes de cerrar nuestro 2023 lidiando un toro en la encerrona de João Ribeiro Telles, en un festejo donde celebraba sus 15 años de alternativa”.

FOTOGALERÍA: JOSÉ JOAQUÍN DIAGO