CAMPO BRAVO

José Miguel Arroyo ‘Joselito’ y Martín Arranz venden a un importante empresario uno de sus hierros


domingo 21 julio, 2024

Se trata de dos vacadas que se nutrieron de una u otra forma del proyecto ganadero creado por ambos hace varios lustros; ahora, uno de sus hierros ha ido a manos de un empresario peruano.

Toros
Dos toros en el campo bravo. © Pablo Ramos

Varias han sido las vacadas de bravo que a lo largo de los últimos años se han nutrido de la sangre por la que en su día apostaron José Miguel Arroyo Joselito y Martín Arranz. Ambos tienen bien ganado su sitio en la Fiesta, uno de ellos como apoderado y el otro como matador de toros de renombre. Ambos unieron sus caminos en un momento de la historia del toreo en el que sobre una misma persona recayó la responsabilidad de gestionar las carreras de dos de los espadas más importantes de la historia de la tauromaquia moderna.

José Miguel Arroyo ‘Joselito’ y José Tomás confiaron ciegamente en Martín Arranz para llevar ambas carreras, en las que mantuvieron su estatus de máximas figuras del toreo, dos espadas que dejaron de torear en plazas importantes al negarse a ser televisados por esas televisiones privadas que ya tenían cerrados los contratos con las principales plazas del país. Debido a ello Martín Arranz decidió poner ciertas cortapisas a unas retransmisiones que en los años 90 le dieron popularidad al toreo, pero también le quitaron verdad.

El nacimiento de ‘Toros de la Rábida’

Martin Arranz
Martín Arranz. © José Luis Cárdenas

Pero Enrique Martín Arranz no se dedicó únicamente a las labores de apoderamiento sino que en 1984 adquirió la vacada de D. Jesús Donancio Gómez, ganadería que anunciaría a nombre de ‘La Tauromaquia’ eliminando todo lo anterior y añadiendo reses de procedencia Domecq, Torrestrella y Núñez. A partir de 1988 pasa a anunciarse a nombre de D. Enrique Martín Arranz, creándose en 1997 la ganadería de El Tajo. Ya en el año 2022 el ganadero y político peruano D. Alfredo Barnechea le compra a Martín Arranz su hierro y los derechos de éste para formar su nueva vacada en España anunciándola como ‘Toros de la Conquista’, tras modificar el citado hierro por el que actualmente utiliza.

Tras asociarse al 50% con D. Francisco José Juan de Zoilo -representante actual de la vacada- se cambia nuevamente el nombre de misma por el de ‘Toros de la Rábida’, adquiriendo vacas y sementales de Flor de Jara (línea Buendía) y Los Bayones (vía Atanasio Fernández y Lisardo Sánchez), Una explotación ganadera que pasta en el término municipal de Guillena, concretamente en la ‘Hacienda Valmesto’, una de las más señeras de la zona.

Juan Antonio Alonso y su nuevo proyecto ganadero con simiente de Joselito

Pero volvamos a tierras de cacereñas de Trujillo, lugar desde donde hace varios lustros el matador de toros madrileño José Miguel Arroyo ‘Joselito’ cría y selecciona el ganado que marca a fuego como El Tajo y La Reina, dos vacadas que proceden de aquellas que en su día crearan Enrique Martín Arranz y el propio espada madrileño. Pese a tener una base genética muy parecida siempre hubo diferencias entre ambas por las líneas y las reatas de las que procedían, de ahí que cada una tuviera su personalidad propia.

Con el tiempo hubo ganaderos que se interesaron por el ganado que se criaba en la finca ‘San Juan de Piedrasalbas’, viajando hasta estas tierras extremeñas para adquirir simiente. Uno de ellos fue Juan Antonio Alonso, hijo de mayoral y gran aficionado al mundo de toro que cría en su finca ‘El Puntal’, explotación ganadera que le ha dado nombre a este hierro de nuevo cuño. “Desde que era un niño tuve al toro a mi lado. Mi padre ha sido el mayoral de El Torreón toda la vida” comentó en su día a este medio.

“Yo tengo la ganadería de bravo hace un par de años; antes era por ocio y ahora me he dado de alta en la Asociación de Ganaderías de Lidia. Comencé el proyecto adquiriendo vacas procedentes de Las Ramblas, que se las compré a una ganadera de Murcia, El Tajo-La Reina, y otras de Sánchez Urbina. Todo es Domecq vía Jandilla, Salvador Domecq y Marqués de Domecq” recalcó Juan Antonio Alonso, un ganadero que acudió a casa de Joselito, espada al que admiraba y un ganadero que había conseguido que su ganadería lidiara en cosos tan relevantes como Madrid, Pamplona o Bilbao entre otros.