Ayer se hacía oficial una de las noticias más tristes de lo que llevamos de año en el mundo del toro: el ganadero valenciano José Vicente Machancoses decidía decir adiós a su etapa como ganadero debido a una enfermedad. Un problema de salud le ha obligado a tomar esta dolorosa decisión, sin duda, una de las más difíciles de su vida. Decía adiós a un sueño, a una forma de vida, esa que le acompañó durante tantos años y que ahora se desvanece como arena entre los dedos.
La vacada fue fundada en el año 1941 por D. Vicente Machancoses Aguado, padre del actual ganadero, un gran aficionado al mundo del toro, que por cosas de la vida cambió el rumbo de la misma con la compra de un lote de vacas. Un hombre que se dedicaba a la construcción de carros de madera y que acabó formando una vacada que ha llegado hasta nuestros días gracias al esfuerzo de toda la familia.
D. Vicente, tenía cuatro hijos, dos de los cuales tomaron las riendas del proyecto ganaderoque había formado su padre. Con gran esfuerzo y sacrificio, ambos hermanos consiguieron comprar ganado de gran renombre en la Comunidad Valenciana para aumentar el número y sobre todo la calidad de una vacada que necesitaba de sangre nueva. Fue en el año 2003 cuando de mutuo acuerdo Fernando y Vicente deciden dividir la ganadería en dos partes iguales, naciendo en ese año la ganadería de Vicente Machancoses.
Así fue el comunicado en el que el ganadero anunciaba este martes la decisión
Un hierro que a finales de 2023, 20 años después del comienzo de éste, pone punto y final a esta aventura con un comunicado en sus redes sociales: “Hoy día 26 de diciembre de 2023 me toca de nuevo escribir las palabras más duras de mi vida desde aquel 7 de febrero de 2005. Como ya se sabe que es un secreto a voces, hoy acabo mi andadura como ganadero, la ganadería de Vicente Machacoses cierra sus puertas con la venta de la vacada. No me hubiera gustado terminar así, pero como sabéis a causa de mi enfermedad he tomado una decisión muy meditada que me ha costado y sigue costándome hacerme a la idea de venir a mi casa y no poder ver mis animales”.
“Quiero dar las gracias a todos los ayuntamientos, peñas taurinas, comisiones, aficionados, ganaderos y amigos, el apoyo que siempre habéis mostrado hacia mi persona y hacia mi familia, deciros que siempre os llevaré en el corazón y que tanto mi familia como yo os estaremos eternamente agradecidos. Desear a todos los ganaderos que han querido contar con mis animales toda la suerte del mundo y que ojalá los animales sigan la misma línea y la misma ilusión que tanto mi padre como yo siempre hemos tenido en ellas. Hoy, entre lágrimas, pesar y un sinfín de emociones que recorren toda mi cabeza me despido de todos vosotros” acababa exponiendo en dicho comunicado el ganadero valenciano.
Un proyecto que se cerró con el herradero de la nueva camada de añojos y añojas, un momento siempre especial para todo ganadero. Ahora Vicente pondrá todo su empeño en recuperarse de una enfermedad que le hizo tomar una decisión muy dolorosa, pero el hoy manda, por eso el pensamiento debe estar en vencer a dicha enfermedad como un toro bravo, ese que se crece en el castigo y que embiste incansable tras la muleta que le ofrece el torero.