CAMPO BRAVO

La ganadería que comanda Ignacio López, hermano de El Juli: un semillero de sueños bravos para nutrir al futuro del toreo


miércoles 30 octubre, 2024

Se trata de una vacada formada en 2007 por El Juli con vacas y sementales de 'El Freixo' vía Daniel Ruiz-Garcigrande

Juli
El Juli en Las Ventas el pasado año y, a la izquierda, una vaca de Ignacio López. © Luis Sánchez Olmedo

Dentro de nuestra piel de toro hay un sinfín de vacadas de bravo divididas en varias asociaciones: Unión de Criadores de Toros de Lidia, Agrupación Española de Ganaderos Reses Bravas, Asociación de Ganaderos de Lidia, Ganaderos de Lidia Unidos y Asociación de Ganaderos de Reses de Lidia. Un importante número de hierros y divisas que resistieron el duro golpe sufrido en la pandemia para seguir luchando por seguir perfeccionando el tipo de animal que tenían en su casa.

Dentro de esa amalgama de vacadas hay un ramillete de explotaciones ganaderas que están gestionadas directamente por matadores de toros, siendo éstos los hombres confianza de sus propietarios. Aquí se encuentran vacadas como Aquilino Fraile (Domingo Valderrama) o Baltasar Ibán (Luis Miguel Encabo) entre otras. Pero en ese amplio número de hierros también hay diestros que cumplieron el sueño de crear su nueva vacada, esos que hoy en día siguen al pie del cañón puliendo el tesoro genético que tienen en casa.

Aquí sobresalen nombres como los del rejoneador Fermín Bohórquez o espadadas tan importantes como Pedro Gutiérrez Moya ‘Niño de la Capea’, Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’, Miguel Báez ‘Litri’, Enrique Ponce, Julián López ‘El Juli’o Alejandro Talavante entre muchos otros. Pero de entre todos ellos nos queremos quedar con la figura del matador de toros madrileño, que lleva varios lustros marcando a fuego a sus animales con el hierro de El Freixo, una vacada nacida en 2003 con vacas de Paco Ojeda y de Las Ramblas, procedencia Domecq. Años después se elimina todo lo anterior, formando la misma con vacas y sementales de Garcigrande y Daniel Ruiz.

De ella se han nutrido un número importante de vacadas, ya fuera por la adquisición o alquiler de sementales, por la compra de hembras contrastadas o vacas de tentadero. Hay que recordar que hasta el año 2007 los animales de este hierro se anunciaron como ‘Toros de Táliga’, anunciándose a partir de ese momento como ‘El Freixo’. Casi a la par de la entrada de la simiente de Daniel Ruiz y Garcigrande se creó un segundo hierro, ese que llevaría el nombre de su abuelo paterno como homenaje a su figura.

Hay que recordar que Ignacio (abuelo paterno) fue una figura muy querida en la familia y acompañó a Julián en sus primeros pasos en la profesión cuando acudía cada tarde a la Escuela de Tauromaquia de Madrid. Una vacada que también tiene otros guiños al pasado, sin ir más lejos la divisa de la misma (azul celeste y plata) rememora el terno que utilizó su padre en la tarde de su debut allá por los años 70, ese que vestiría El Juli en su debut con picadores en México.

Una ganadería que se encuentra en una finca que lleva el nombre de aquel extraordinario novillo indultado por El Juli en el coso de Insurgentes de la capital mexicana. Para conocer más sobre esta vacada nos pusimos en contacto con su actual representante, en este caso se trataba de Ignacio López Escobar (Madrid, 1979), hermano del propio matador de toros y actual director Escuela Taurina de Arganda del Rey, inaugurada esta en octubre del 2007.

Ignacio López Escobar: «Este proyecto no tiene fines comerciales, su único objetivo es la preparación de los chavales con los que trabajamos a diario»

“La ganadería fue formada allá por 2007 con simiente ‘El Freixo’ propiedad de mi hermano Julián. La idea siempre fue crear este segundo hierro para la formación de los chavales de la escuela, no siendo el objetivo de la misma lidiar en festejos mayores, esos es algo que no nos planteamos a día de hoy” nos comentó un Ignacio que tiene total poder de decisión en la selección del ganado. “Yo ejerzo como representante, hago la selección con total libertad, tengo mi criterio aunque exista un hilo directo con mi hermano”.

Hierro que pasta en la propia finca Feligrés, allí se concentra todo el ganado de esta divisa: “Aquí está todo el ganado, actualmente tenemos unas 80 cabezas, entre ellas 50 vacas de vientre y toda la rastra. Respecto a los sementales tenemos algunos propios, erales que se han metido en la plaza, pero normalmente nos nutrimos de toros que nos va prestando mi hermano”. Se puede decir que esta vacada es un pequeño banco de pruebas para el hierro de ‘El Freixo’, ese que poco a poco va entrando por méritos propios en las ferias y los carteles de postín.

Como nos explica Ignacio esta ganadería está creada única y exclusivamente para los toreros de la escuela: “Este proyecto ganadero no tiene fines comerciales, su único objetivo es la preparación de los chavales con los que trabajamos a diario. Lidiamos poco, y lo que va fuera de casa es para becerradas o festejos sin caballos. Yo intento poner mi granito de arena, me gusta un tipo de toro y a por ese es el que voy, hablar que soy ganadero son palabras mayores” finalizó esbozando una pequeña sonrisa.