A finales del 2022, coincidiendo con las fiestas navideñas, se hacía noticia un rumor que días antes andaba pululando por los mentideros taurinos: el futbolista Nacho Fernández se hacía ganadero de reses bravas tras asociarse al 50% con su amigo y matador de toros Alejandro Talavante. Tras hacer sus pinitos tiempo atrás con una pequeña punta de vacas, ahora con ese giro de timón se convierte en ganadero por derecho propio, sin importarle el señalamiento de los animalistas ni el ataque de estos por redes sociales.
Pese a firmar un acuerdo empresarial y tener ambos la mitad de la ganadería, es el matador extremeño el que se encarga de la selección en dicha vacada, un hierro que nació allá por el 2010, cuando Alejandro Talavante compró vacas y sementales de Núñez del Cuvillo, añadiéndole posteriormente reses de la divisa salmantina de Garcigrande y Domingo Hernández, en ese momento bajo la batuta de Justo Hernández, tres de las ganaderías más afamadas del campo bravo.
Una vacada que pasta en el término de Olivenza
Se trata de una vacada que pasta en la finca «Los Arrifes de Arriba» en el término municipal de Olivenza (Badajoz). Allí se encuentra la totalidad de un hierro que da cobijo a un número importante de cabezas de ganado entre machos y hembras. Un proyecto que se ha convertido en una pasión, ese que este año pisará las plazas más importantes de España, al igual que lo lleva haciendo años atrás gracias a los buenos resultados vistos en los distintos cosos donde se han lidiado animales de la casa.
Confirmada está su presencia en Olivenza para una novillada de cuatro espadas, muy probablemente vuelva a Sevilla en el mes de mayo-junio para lidiar utreros, estando también presente en Madrid en un desafío ganadero junto a la divisa de El Freixo (propiedad de El Juli) en la final de las novilladas nocturnas de Las Ventas allá por julio. Una camada que prácticamente se lidia completa de utreros al no ser las prisas buenas compañeras de viaje, y más cuando hablamos de genética.
Por tanto, queda claro, tras sus continuas apariciones en las plazas de toros y este paso adelante de la mano de Talavante, que Nacho es consecuente con su forma de pensar y así actúa, sin ir más lejos, tomó el relevo de Sergio Ramos a la hora de celebrar los títulos del Real Madrid, capote en mano, dejando patente su amor por la fiesta de los toros. Ahora disfruta del día a día de la ganadería y los éxitos que esta cosecha en la plaza, siendo también consciente que tanto los fracasos como los sinsabores son el pan nuestro de cada día en este mundo.