CAMPO BRAVO

La ganadería de los famosos bueyes de Pamplona se hace brava: El Uno lidiará toros con una contrastada procedencia


sábado 6 julio, 2024

José María López adquirió para ello, por separado, vacas de Daniel Ruiz vía Felipe Garrigues y Garcigrande/Domingo Hernández.

El Uno
Uno de los toros. © Pablo Ramos

“El Maquilón” es una finca de algo más de 350 hectáreas situada a 800 metros de altitud muy cerca del río Tajo entre las localidades de Estremera y Almoguera. En ella pastan los bueyes más famosos, que hasta hace dos temporadas eran protagonistas cada año de los Sanfermines. La ganadería de cabestros es un sueño que tenía José María López, quien arrancó a finales de la década pasada, convirtiéndose hoy es una realidad al tener en propiedad más de 100 bueyes preparados para abastecer la temporada cada año.

Tras varios años con una pequeña punta de ganado para llevar a los distintos festejos populares, se decidió a aumentar la ganadería de bravo con la adquisición por separado de vacas de Daniel Ruiz vía Felipe Garrigues y Garcigrande/Domingo Hernández. Llevando por separado lo anterior que estaba compuesto por vacas de Manuel Vidrié y sementales de Torrealta y El Torreón. Ahí es donde la ganadería de El Uno empieza a dar pasos adelante en la consolidación de su proyecto ganadero, ese que con los años sigue más vivo que nunca.

Pero José María López no quiso quedarse ahí, adquiriendo posteriormente la legendaria ganadería de Concha y Sierra, una vacada que, tras la venta de la familia García-Palacios, pastaba en plena Camarga francesa. Una vacada por la que apuesta un ganadero que ha querido darle una vuelta de tuerca más a su proyecto ganadero, comprando animales con el hierro de Rehuelga para volver a poner en la primera plaza de la actualidad al hierro de Hernández Pla, adquirido por subasta hace unas semanas en la propia sede de la RUCTL.

“He comprado unas vacas a Rehuelga y un semental. Y me gustaría que los ganaderos de La Quinta me alquilasen uno. También voy a hablar con los de Pablo Mayoral. Hasta dentro de cinco años no veré los frutos” comentó el propio José María López a este medio hace unas semanas. 

Un ganadero que tiene en mente un claro objetivo para los próximos años que se va a basar en la constancia y fidelidad a su nuevo encaste: Yo me quiero fijar exclusivamente en el ganado adquirido de Santa Coloma y lo de Concha y Sierra que es un encaste fundacional y la otra procedencia la quiero ir eliminando poco a poco. Quiero llegar a las 200 o 250 vacas madre para tener unos 60 o 70 machos y poder llevarlos a novilladas picadas y corridas de toros.